¿El mal tiempo está causando estragos en tu cabello? ¿Demasiado seco, sin nada de brillo? Para eso está tu jardín: puede que esconda algunos remedios que desconocías.
Una de las plantas más conocidas por su magia es el aloe vera, una importante fuente de antioxidantes. Lo que quizá no sabías de ella es que puede ayudarte a lucir un cabello con mucho brillo.
¿Qué gel de aloe usar?
El gel de aloe que está a la venta, aunque su etiqueta diga «100 % puro», es una mezcla que contiene algo de aloe y otros químicos que ayudan a preservar y a hacer viscosa la crema, dice Tonya McKay, de Naturally Curly.
Por eso, es mucho mejor hacer tu propio gel de aloe directo de la planta: para recolectar el gel, corta algunas hojas y quítales la punta y las espinas con un cuchillo. Pela la parte inferior de las hojas y remueve el gel con una cuchara.
Cómo usar aloe vera para el cabello
Esta beneficiosa planta es muy versátil: puede crecer en cualquier clima, usarse en la piel, como bebida o para un cabello más sano: puede ser un buen shampoo, acondicionador o tratamiento para las puntas: te decimos cómo.
Antes del shampoo
Utiliza aloe vera como un tratamiento antes del shampoo para reducir y prevenir la caspa. Según Healthline, el aloe vera ha probado ser un antifúngico y antiinflamatorio efectivo, por lo que podría ayudarte tanto a evitar la caspa como a deshacerte de sus síntomas. Además, el aloe hidratará tu cuero cabelludo, algo que necesita para estar sano.
Aplícalo en tu cabeza como un tratamiento antes de lavar el cabello. Masajea el gel de aloe y déjalo reposar por diez minutos, luego enjuágalo antes de aplicar el shampoo y lavártelo siguiendo tu rutina habitual.
Shampoo y acondicionador
Prefiere una línea de shampoo y acondicionador que contengan extracto de aloe vera, por sus propiedades nutritivas. Si prefieres, puedes usar la opción natural: mezclar gel de aloe con tu shampoo normal.
Puedes también mezclar el gel con el acondicionador, o usarlo solo y dejarlo actuar por 15 minutos antes de enjuagar. También puedes preparar una crema de aceite de coco con aloe:
Pon el aceite de coco en el microondas hasta que quede líquido.
Coloca el aceite y el gel de aloe (directo de la planta) en un recipiente.
Con una batidora o licuamixer, intergra los dos ingredientes.
Guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 10 días.
Lo ideal sería hacer uso de este acondicionador en el momento de su fabricación. Luego de lavar tu cabello con shampoo, aplica la mezcla de aceite de coco y aloe en los largos y las puntas de tu cabello. Déjala actuar por 10 minutos y enjuaga bien. Utiliza este tratamiento especial algunas veces por semana.
Recuerda siempre enjuagar bien el gel de aloe que extraigas de la planta, ya que no tiene buen aroma.
Tratamiento para las puntas
Para un tratamiento que puedas dejarte en el cabello, y dado que el aloe no huele nada bien, es necesario añadir aroma. Luego de recolectar el gel de las hojas, agrega la misma cantidad de agua que tienes de gel. Usa una batidora, un licuamixer o una licuadora para mezclar los dos ingredientes y que tome consistencia más líquida. Agrega unas gotas del aceite esencial de tu preferencia y sigue mezclando todo uniformemente. Vierte la mezcla en una botella con spray.
Rocía el agua de aloe sobre el cabello recién lavado, cuando esté húmedo. Deja que actúe por un rato antes de secarlo. También puedes dejar que se seque solo.
Para rizos más definidos
Si tienes el cabello rizado, probablemente uses un montón de productos para mantener armados tus bellos rizos. Puedes ahorrar algo de dinero haciendo una crema para peinar en tu casa. Cuando tengas el gel de la planta, agrega unas gotas de aceite esencial y licúa todo bien. Aplica una pequeña cantidad en tus manos y peina tus rizos como siempre.
Este truco puede no funcionar en todos los tipos de rizos, por lo que deberás probarlo en una pequeña porción de tu cabello primero.
Para desenredar el cabello
Usa el gel o el tratamiento de aloe para desenredar tu cabello o el de tu niña. Este hará que el peine deslice suavemente entre las mechas.
El aloe vera puede no ser para todo el mundo: si bien es ampliamente apreciado, algunas personas pueden presentar una reacción alérgica ante su gel. Prueba tu piel aplicando un poco sobre tu muñeca, deja pasar 24 horas y observa si detectas alguna reacción cutánea.