La razón por la que muchos encuentran difícil la tarea de ahorrar dinero es que creen que hay que recortar todos los gastos a la vez y vivir en la más hundida pobreza. Y esto no es cierto. Como hacer dieta, hacer recortes pequeños es la clave del éxito a largo plazo. Lo irás haciendo de a poco, pero estarás en el proceso por más tiempo.
A diferencia de muchos otros, estos consejos son realistas: la propuesta es disminuir los gastos de varias áreas en las que todos hemos caído en gastar más de lo necesario.
¿Qué hacer para ahorrar?
1. Evalúa tus suscripciones
Ponte a pensar si realmente necesitas tantas suscripciones mensuales: Spotify, Netflix, televisión por cable, y tantas otras de entretenimiento. Evalúa si las puedes cambiar por otras opciones más baratas o al menos recortar una de ellas.
Y si decides que necesitas esas suscripciones, considera compartir el costo de alguna de ellas con un grupo de amigos o de familiares.
2. Cambia tu manera de usar internet
Dependiendo de la velocidad y de los precios a los que puedas acceder a tu país, te puede convenir recortar de una de estas dos fuentes de internet: wifi o datos móviles. Si pasas casi todo el día fuera de tu casa, quizá te convenga contratar solamente datos móviles y usarlos para compartir internet hacia tu laptop o smart TV en tu casa. Al contrario, si estás todo el día en tu casa o gastas demasiado descargando archivos pesados, puedes considerar prescindir de tu paquete de datos móviles o contratar uno más barato.
3. Aprende a arreglar tus cosas
Cuando se te rompe algo grande, quizá lo mejor sea llamar a alguien que sepa. Sin embargo, hay varios arreglos pequeños de los que tú puedes encargarte, y para eso están los tutoriales en YouTube. Antes de decidir que una tarea es demasiado difícil, busca cómo solucionarla.
Lo mismo funciona para cuando ordenas muebles, ya que con ayuda del manual puedes armarlos tú mismo. También es conveniente aprender técnicas básicas de costura y de bordado para arreglar prendas y hacer que te duren más tiempo.
4. Usa menos tus tarjetas de crédito
Llama a la compañía que provee tu tarjeta de crédito y pide que le bajen el tope a un cifra que te sea más accesible: normalmente se ofrecen cifras que no puedes pagar, y puedes llegar a terminar con deudas enormes. Si se niegan a bajar el tope, cancela esa tarjeta y pide otra más barata.
Considera deshacerte por completo de tu tarjeta de crédito. Si prefieres tener una por emergencias, mantenla lejos de la vista, y preferentemente en tu casa, para no hacer compras impulsivas.
5. Compra de cualquier marca
Todos los productos cuestan más que su valor real: muchas veces, el valor monetario con el que terminan es proporcionado por la marca. Y para varios productos, no para todos, es conveniente comprar sin dejarte guiar por las marcas. Obviamente, para objetos que deben durar bastante tiempo, es más barato invertir mucho dinero una vez que reemplazarlos continuamente. Pero en la mayoría la diferencia entre las marcas es solo el precio.
Es más, varias marcas son dueñas de otras más baratas, que se fabrican en el mismo lugar con las mismas materias primas, por lo tanto, la única diferencia entre los productos termina siendo el empaque.
6. Vende
Ordenar tu clóset (o toda tu casa) puede hacerte encontrar varios objetos que ya no usas y que quizá para otras personas sí puedan tener valor. Utiliza páginas de internet (incluso Facebook tiene esta opción) para publicar tus objetos y ponerles un precio. No solo ahorras dinero, lo ganas
7. Ejercita en casa
Quizá no necesites suscribirte a un gimnasio tan caro para estar en forma. Invierte en una colchoneta, pesas y otros objetos que necesites, y comienza la misma rutina que haces en el gym pero en casa. Si para motivarte a hacer ejercicio tienes que ir al gimnasio, puedes contratar uno más barato.
8. Ve a eventos gratuitos
Para esto viene bien utilizar Facebook, aunque otras redes sociales no se quedan atrás. Busca eventos con entrada libre para asistir en tu tiempo libre en lugar de gastar en entradas costosas. No tienes por qué dejar de hacer cosas interesantes y divertidas para ahorrar dinero.
Si ningún evento te llama la atención, organiza el tuyo propio. Da un paseo por algún lugar natural, o sal en bicicleta. También puedes invitar a tus amigos a juntarse en tu casa y preparar comida casera para minimizar los gastos. Se lo pasarán muy bien.