Si lo que mejor te representa es tu fuerza interior, estos tatuajes son perfectos para ti.

Todo comenzó con Tecún Umán –el rey Quiché– y Pedro de Alvarado, el conquistador español que intentó apoderarse de la tierra que hoy conocemos como Guatemala.

Después de siete sangrientas batallas en las que los nativos lucharon con toda su fuerza, Umán fue derrotado por Alvarado un 20 de febrero de 1524.

La leyenda cuenta que el guerrero Tecún siempre estaba acompañado de un quetzal que lo protegía en cuerpo y espíritu. Esta ave de pecho rojo, plumas verde brillante y cola resplandeciente fue el compañero de vida y batalla del guerrero que Alvarado apuñaló en el corazón.

Se cuenta que durante una última pelea por liberar Guatemala, Tecún cayó al suelo con el pecho ensangrentado mientras el quetzal también se desplomó sobre la sangre del nativo.

Así es como, según esta leyenda, los quetzales cambiaron el color de su plumaje verde esmeralda por un pecho rojo intenso y aterciopelado. Se dice que cuando Umán murió, junto con este héroe se fue el último canto del quetzal; ave que hoy representa la libertad y el heroísmo de una tierra y su pueblo.

Desde siempre y gracias a historias llenas de simbolismo como la del quetzal, el pecho ha representado el espíritu valiente, sagaz y poderoso del género masculino. Tal vez esa sea la razón por la que los tatuajes en esta zona son tan requeridos por hombres de alma libre y corazón rebelde.