No es algo muy común, pero si alguna vez se te ha pasado por la cabeza calentar un huevo duro en el microondas, tira esa idea de inmediato a la basura. Por tu bien.
Un estudio reciente de dos científicos estadounidenses ha demostrado que hacer esto puede tener consecuencias muy graves para quien trate de comérselo.
Todo a raíz del caso de un hombre que sufrió quemaduras y problemas auditivos después de que en un restaurante le sirvieran un huevo duro que acababan de calentar en el microondas. El huevo le explotó en la boca.
El motivo de este suceso ha sido analizado en un estudio publicado en Eureka Alert. Los dos expertos pusieron varios huevos duros en un recipiente lleno de agua y los calentaron en el microondas durante tres minutos.
Descubrieron que sólo un 30% de los huevos no estallaron al sacarlos y pincharlos con un cuchillo. Las explosiones generaron un ruido entre 86 y 133 decibelios.
También se percataron que la temperatura de la yema era superior a la del agua donde habían metido los huevos. Y esto es la clave de todo, según explican en el estudio. Según los científicos, dentro de la yema del huevo se generan pequeñas bolsas de agua que se calientan muy por encima de la temperatura normal de ebullición. Cuando estas bolsas se pinchan o son mordidas, explotan.