Así lo indica un estudio publicado esta semana por la revista médica Journal of Epidemiology & Community Health realizado al analizar los datos de más de 1.4 millones de suecos nacidos entre 1911 y 1925. Los padres podrían vivir hasta dos años más, mientras que las madres, podrían alargar su vida en 18 meses.
Los padres viven más
A la edad de 60 años, los hombre que tienen hijos cuentan con una esperanza de vida de 20,2 años más, mientras que aquellos que no los tienen, solo tienen 18,4 años más.
En el caso de las mujeres con hijos, a los 60 años, pueden vivir otros 24,6 años, mientras que las mujeres sin descendencia viven otros 23,1.
Al llegar a los 80 años, los padres tienen una esperanza de vida de 7,7 años más, en comparación con los hombres sin hijos, mientras que las madres cuentan con 9,5 años más en comparación con las mujeres sin descendencia.
Los investigadores no creen que se deba a una causa biológica, sino que la red de apoyo familiar se vuelve crucial cuando los padres se hacen mayores. Los hijos cuidan de sus padres, les animan a ir al médico y a mantenerse activos.
Uno de los motivos podría ser que los padres adoptan hábitos de vida más saludables al vivir con hijos, como ejemplo hacia ellos y para evitar enfermedades al ser responsables de sus hijos.
También han observado que los hombres con hijos que no viven en pareja tienden a tener una mayor esperanza de vida. "Probablemente porque los hombres casados tienen el apoyo y los cuidados de su cónyuge, mientras que los que no están casados y los viudos son más dependientes de sus hijos", según los investigadores.