Sin lugar a dudas, la edad materna es un factor influyente en el desarrollo de los hijos. La madurez con la que se enfrenta la mujer a la maternidad evidentemente repercute en la crianza de los hijos y en su vida futura. Mencionamos seis grandes ventajas de ser madre después de los 35.
Si bien quedar embarazada a edades avanzadas es el doble de difícil y está relacionado con mayores riesgos en el embarazo y el parto, hoy en día, gracias a los controles médicos periódicos y a llevar un embarazo saludable, son muchas las mujeres que tienen su primer hijo pasados los 35 sin ninguna complicación.
Además, hay muchas ventajas de ser madre a los 35, cuando la mujer ha alcanzado cierta estabilidad laboral y socioeconómica que le anima a vivir la experiencia de la maternidad. Estas son algunas:
Mejoran las habilidades mentales
Son diversos los estudios que relacionan la edad materna avanzada con una mejora de las habilidades mentales. Según un estudio publicado en Journal of the American Geriatrics Society las mujeres que tienen a su primer hijo después de los 35 obtienen mejores resultados en los tests de agudeza mental, de resolución de problemas y de capacidades verbales.
Uno de los motivos podría deberse a que el aumento de hormonas que se produce durante el embarazo podría afectar la química del cerebro, y que a mayor edad de la madre, más durarán esos cambios en su cerebro. Ello se traduce en una mejor función cognitiva en edades avanzadas.
Castigan menos a los hijos
Pero los beneficios no sólo son para ellas, sino también para los hijos y la forma en la que estos serán educados. Un nuevo estudio sobre casi 5.000 madres en Dinamarca, publicado en una edición reciente de la revista European Journal of Developmental Psychology, ha encontrado que las madres mayores son menos propensas a gritar a sus hijos e imponer castigos severos, y que los niños son menos propensos a tener problemas sociales, emocionales y de comportamiento.
Al comprobar on arriba en los niños de madres con edades de 7, 11 y 15. Se encontró que los niños de madres mayores tienen menos problemas sociales, emocionales y de comportamiento en las edades de 7 y 11, pero no por 15. También edad observado que la madres mayores eran menos propensos a regañar duramente y disciplinar a sus hijos.
Tienen una mejor situación económica
A estas edades, la mujer suele contar con una mejor situación económica y una situación laboral consolidada. La estabilidad económica permite afrontar la crianza de los hijos con mayor tranquilidad.
Son más maduras
La madurez psicológica es una ventaja en sí misma. Hay padres y madres que han tenido hijos en sus veinte y han vuelto a tenerlos en sus cuarenta y dicen que la diferencia es muy notoria. Priorizan las preocupaciones realmente importantes y evaden aquellas que no lo son tanto.
Se vuelven más flexibles y tolerantes, generando un ambiente positivo y menos estructurado, lo cual conduce a una crianza más sana y feliz.
Llevan una vida más sana
Generalmente, a edades avanzadas, las mujeres tienen mayor conciencia sobre nutrición saludable. Son más cuidadosas con la dieta, se preocupan más por la calidad de alimentos que consumen, y ello repercute en una mejor alimentación de los hijos.
Tienen mayor autoconfianza
A su vez, tienen una percepción más positiva de su cuerpo, se conoce mejor y una mayor confianza en las decisiones que toma. Esta seguridad también repercute en la coherencia a la hora de educar a los hijos. No quiere decir que las mujeres de menor edad no la tengan, pero evidentemente la experiencia de vida contribuye a tomar mejores decisiones para nuestros hijos.