El poder de las palabras tienen un efecto negativo o positivo en las relaciones de pareja, incluso pueden definir las relaciones interpersonales y su éxito, Leonardo Palacios, neurólogo y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario, asegura que toda expresión hablada, sea positiva o negativa, produce una descarga emocional desde el cerebro.
Las palabras positivas o estimulantes son asimiladas por el hemisferio derecho del cerebro, que es el de las emociones. De tal modo que generan placer, sorpresa y alegría. Sin embargo todo depende del tono, el volumen y el contexto con el que se diga, eso que también engloba la seducción.
A la hora de la conquista es una punto a tu favor para lograr que ellos terminan completamente enamorados, se sientan felices a tu lado y sobre todo se queden para siempre, o al menos hasta que así lo quieras.
Con esto no quiere decir que te mantendrás evadiendo las cosas negativas, lo que te moleste de su actitud o lo que no quieras vivir más en la relación. El neurólogo, Leonardo Palacios continúa y aclara:
"Hasta la ofensa más horrible puede ser asimilada coloquialmente si se dice en tono suave".
Puedes decir lo que no te quieres en tu vida de
él con las palabras más inteligentes.
Cambiar el lenguaje con el que te refieres no implica reprimirte ni modificar tu personalidad es parte del contexto educacional que puedes adquirir y que además te da el plus del encanto frente al hombre que quieres en tu vida:
Aquí te decimos cómo:
1.- Busca eliminar las palabras en contexto negativo:
Cuando dices NO al inicio de la frase generas una estimulación contraria en el cerebro. Por ejemplo “No quiero que nos separemos nunca” Y aunque se entienda eso como algo positivo, es en verdad negativo, por ello es mejor trabajar el inconsciente desde frases como "Quiero que estemos juntos siempre”, “Quiero una vida a tu lado”, etc.
2.- Elimina la autocrítica y la critica a los demás:
Muchas mujeres pensamos que al mostrar nuestras debilidades les damos a ellos la opción de salvarnos, levantarnos el ánimo o llamar su atención, eso llega con la autocritica delante de tu pareja con frases como “Estoy demasiado gorda” o “no tengo ganas de nada y a ti no te importa lo que me pasa”.
Según el neurólogo una palabra negativa o insultante activa la amígdala, estructura del cerebro, vinculada a las alertas, y genera una sensación de malestar, ansiedad o ira. Y es ahí cuando la persona o responde de una manera similar, o actúa con indiferencia.
Lo mejor es cambiar estas frases por, “Comenzare a hacer ejercicio”, “Por qué no hacemos algo juntos”. En el caso de las críticas hacia tu pareja con frases como, “No haces nada por nosotros” o “Solo te vas con tu amigos y me dejas todo el fin de semana”, puedes cambiar el contexto desde un inconsciente positivo como: “Quiero que me demuestres una vez más que me amas, por qué no hacemos esto por los dos”, o “Ahora es mi turno de robarte todo el fin de semana”.
3.- Evade las groserías de tu lenguaje:
El respeto en la pareja es lo principal, utilizar un lenguaje con groserías solo te hace ir pasando barreras poco a poco hasta llegar a la ofensa, es mejor que ambos las olviden, no es fácil sobre todo para ellos porque regularmente son quienes más las usan, si es así identifica las palabras que él dice de forma normal y sin el contexto de la ofensa.
4.- Agradece:
Lo que tienen juntos, los detalles y los buenos momentos, sí algo malo pasó entre ambos es mejor dejarlo como último recuerdo, si en su momento no causó que ambos terminaran su relación ¿Por qué traerlo en tu vida cada que hay una discusión?, “Gracias por amarme amor” o “Siempre quise un hombre como tú a mi lado”, el contexto genera inconscientemente que él simpatice con tus palabras y refleje lo igual.