El boliche o bowling es un deporte de salón en el que no hay mucho desgaste físico, practicarlo es una actividad relajante que promueve la interacción social, mejora el desarrollo físico y fortalece la coordinación psicomotriz, por lo que resulta recomendable para chicos y grandes.
ELIGE UN PAR DE ZAPATOS ESPECIALES
En esta disciplina se usa un zapato especial con suela delgada y antiderrapante, ya que el suelo puede ser muy resbaloso, el calzado normal puede provocar caídas y maltratar la superficie de la duela.
Es común que en estos lugares renten las zapatillas que necesitas para comenzar a jugar, así que sólo elige el par que mejor te calce para que estés completamente cómodo y listo para ganar.
SELECCIONAR LA BOLA ADECUADA
Las bolas de boliche tienen en la superficie tres orificios donde se introducen los dedos del jugador, cuando selecciones la tuya verifica que los orificios se ajusten perfectamente al grosor de tus dedos para evitar tiros fallidos en la línea de foul.
Una pelota más pesada es ideal para hacer lanzamientos de bola recta, cuando intentas derribar sólo el par de pinos que quedaron de pie, las bolas un poco más livianas te dan la opción de maniobrar o hacer lanzamientos con gancho.
LA TÉCNICA
Cada jugador tiene dos tiros por turno, el objetivo es derribar el mayor número de pinos posibles (de las 10 piezas de madera ubicados al fondo de una pista de 19 metros) cada bolo caído suma un punto, pero si derribas todos en el primer intento se le conoce como strike o chuza.
Para evitar penalizaciones la pelota no debe rebotar, esto se considera un mal tiro. Al lanzarla la espalda y el brazo que sostiene la bola deben estar rectos y doblar la cadera lo más posible, un buen swing le da mejor impulso a la bola.
LANZAMIENTO
Sujeta la bola de boliche correctamente en modo pre-lanzamiento, sostenla cerca de tu cuerpo con la parte superior alineada al cuello y la mano que no lanza acunando la bola de un lado, acercarte a la línea de lanzamiento y con los dedos le darás impulso y orientación a la bola para lograr un buen tiro y ¡chuza!.
¡No te rindas! Continúa practicando boliche.