Vida y Estilo

Infección urinaria durante el embarazo: prevención y síntomas

Aunque durante el embarazo podemos seguir con nuestra vida y rutina normal si el médico nos indica que todo se encuentra marchando bien, debemos estar atentas a cualquier síntoma raro y acudir a nuestras revisiones médicas.

Lucy Ortega
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En el embarazo cada cierto tiempo los ginecólogos nos piden un análisis de orina. Esto lo hacen para asegurarse de que no tengamos una infección en vías urinarias, pues si no se atiende debidamente, podrían traer consecuencias. Te comparto cuáles son los síntomas y las maneras de prevenirlas.

¿Qué es una infección urinaria?

La infección en vías urinarias es la infección más frecuente durante el embarazo, ya que entre un 4 y 10% de las mujeres gestantes la padecen.

Existen diferentes tipos de infecciones urinarias, pues las vías urinarias comienzan desde los riñones hasta la uretra, pudiendo ocurrir la infección en cualquier parte de ellas. Una de ellas es la cistitis o infección de la vejiga, que suele ser común en mujeres que tienen entre 20 y 50 años y son sexualmente activas. Otra, que es más grave que una cistitis, es la infección en los riñones, también llamada pielonefritis.

También hay un tercer tipo de infección llamada bacteriuria asintomática, en la que no presentas ningún síntoma. Si no se trata puede aumentar el riesgo de una infección en los riñones, ocasionando parto prematuro, bajo peso al nacer o incluso mortalidad perinatal.

¿Por qué son tan comunes durante el embarazo?

Durante el embarazo aumenta la posibilidad de padecer una infección de orina debido a diversos factores:

El alto nivel de la hormona progesterona relaja el tono muscular de los uréteres, los tubos que comunican riñones y vejigas, haciendo que el flujo de orina sea más lento.
La vejiga pierde tono muscular durante el embarazo, por lo que es más difícil vaciarla por completo cuando vas al baño, lo que te puede hacer propensa al reflujo, que es cuando la orina vuelva a subir hacia los riñones.
Por consecuencia, la orina tarda más tiempo en recorrer las vías urinarias y salir, lo que puede ocasionar que las bacterias se multipliquen y provoquen una infección.

¿Cuáles son los síntomas?

Aunque como en todo lo relacionado con el embarazo los síntomas pueden variar en cada mujer y también varían de acuerdo a la infección. En el caso de una cistitis o infección en la vejiga, los síntomas incluyen son los siguientes:

+ Dolor, molestia o ardor al orinar.
+ Dolor o ardor durante las relaciones sexuales.
+ Molestia pélvica o dolor en la parte inferior del vientre.
+ Necesidad muy frecuente o incontrolable por orinar, incluso cuando hay poca orina en la vejiga.
+ Orina turbia o con mal olor. También podría presentarse sangre en la orina.

En el caso de una infección en los riñones los síntomas incluyen:

+ Fiebre alta, que puede ser acompañada con escalofríos, temblores o sudores.
+ Dolor en la parte baja de la espalda o en el costado debajo de las costillas. Puede ser en uno o ambos lado, o también en el abdomen.
+ Náuseas y vómitos.

También pueden aparecer los síntomas de la infección en la vejiga. Es importante mencionar que de padecer algunos de los síntomas de infección en los riñones debes buscar atención médica de manera inmediata.

Lo habitual para tratar una infección en vías urinarias son los antibióticos orales, por lo que debes seguir las indicaciones de tu médico y completar el tratamiento para asegurarse de que hayas eliminado todas las bacterias. En el caso de la infección en los riñones es probable que te ingresen en el hospital para vigilarles de cerca a ti y a tu bebé, pues este tipo de infección aumenta la posibilidad de tener un parto prematuro.

¿Cómo podemos prevenir una infección urinaria?

Aunque no hay una manera de prevenir al 100% una infección en vías urinarias, sí que puedes reducir la probabilidad de contraer una con las siguientes recomendaciones:

+ Bebe mucha agua. Aunque seguramente en el embarazo vas al baño con mucha mayor frecuencia que antes, es muy importante que no te prives de tomar agua. El aumento de líquidos contribuye a aumentar la cantidad de orina, lo que ayuda a depurar el cuerpo de toxinas.
+ No te aguantes las ganas de ir al baño. Aunque sientas que podrías ser la campeona de 100 metros al baño, es sumamente importante que orines con frecuencia y te asegures de vaciar completamente la vejiga al hacerlo.
+ Cuidar la higiene íntima durante el embarazo es muy importante. Mantén limpia el área genital con jabón suave y agua, evita los productos de higiene femenina y los jabones fuertes. Éstos podrían irritar la uretra y los genitales, convirtiéndolos en un lugar ideal para el cultivo de las bacterias. Recuerda que las duchas vaginales no deben usarse durante el embarazo.
+ Limpia tu área genital antes y después de tener relaciones sexuales.
+ Toma arándano rojo. Según el Centro de Investigaciones sobre Fitoterapia y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) la ingesta del arándano rojo americano puede reducir los episodios de infecciones de orina a la mitad, por lo que se recomienda su uso para tratar las infecciones de orina recurrentes, ya que potencia la capacidad diurética del organismo.

Recuerda que ante el primer síntoma de una posible infección en la orina debes llamar o acudir a tu médico para que te hagan los análisis necesarios y te receten el tratamiento adecuado.

Más información | BabyCenter

 

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