1. Fue el “ensayo” de tus padres
Aunque cueste reconocerlo, a ti te tocó más fácil. Los nervios por ser padres primerizos y las reglas estrictas le tocaron al primer bebé. Cuando llegó el segundo las cosas se calmaron un poco; ya tus papás sabían qué hacer, así que no había porqué hacer tanto alboroto al respecto.
2. Es tu mejor amigo
Puede que pelearan mucho de pequeños, pero al crecer se dieron cuenta de lo valioso que es su lazo. No podrías pensar en una persona más ideal para confiar cuando tienes un problema grave o simplemente en tu vida diaria. Además siempre será alguien con quien podrás divertirte y compartir sin que se interpongan demasiados problemas.
3. Siempre están de tu lado
De la misma manera, puedes asegurarte que va a apoyarte en todo momento. Puede que tengan diferencias, pero los hermanos mayores son tus mejores abogados. Probablemente tengas algún hecho de la infancia que apoye esta moción: tu hermano siempre estaba ahí para defenderte y protegerte, pero si toca regañarte también lo harán.
4. Honestidad ante todo
Estamos seguros que tu hermano mayor no está dispuesto a venirte con hipocresías si tienen una buena relación. En cuanto necesites honestidad ellos serán los primeros en brindártela porque todos sabemos que con las mentiras “piadosas” no hacemos nada.
5. Amor incondicional
Aunque crezcas, siempre serás su hermanito. Su amor por ti está presente desde incluso antes que nacieras y siempre estuvo feliz de tu llegada y tu existencia, así que no dudes lo mucho que te ama tu hermano mayor.
Aunque puedas pelear bastante con tu hermano mayor, ambos saben el amor que se tienen y especialmente qué cosas deben agradecer de la existencia de cada uno. Tener hermanos es una bendición en un mundo tan individualista y solitario como el que vivimos actualmente, así que si tienes un hermano mayor acércate en cuanto puedas ¡y agradécele por existir!