Desde tiempos ancestrales los desplazamientos por motivos de fervor y devoción religiosa han estado presentes en la humanidad, actualmente millones de peregrinos realizan este tipo de viajes con motivos que encierran el ofrendar y dar agradecimiento por sus milagros o por cumplir penitencias con una tradición.
En el municipio de Jiutepec se venera al Señor de la Columna el primer Viernes de Cuaresma, que se remonta y se pierde en la noche de los siglos…se sabe que es de origen español no contando o no teniendo fecha exacta de su llegada a México, lo que si es cierto, es que cada año en la celebración nos visitan personas provenientes de diversas partes de la región y de estados vecinos; todos ellas conocidos como peregrinos con la idea de acompañar al Señor de la Columna dando muestras que la fe mueve montañas y que no importan los obstáculos que se presenten para acompañarlo, trayendo ofrendas para agradecer favores recibidos que el Señor de la Columna les ha concedido.
Sin importar el tiempo que sea necesario esperan para agradecer todo lo que les ha brindado a través de milagros. La festividad comienza un día antes con la llegada de los peregrinos haciendo cumplir sus promesas, esperando con emoción las primeras horas del viernes para asistir a las misas que ellos mandan a oficiar y que en algunas de ellas ofrecen danzas en agradecimiento, “Los Arrieros” es una de ellas; no olvidando las bandas de viento para alegrar el día de su festividad; por la noche la gente espera con fe y emoción la hora de acompañarlo en el recorrido de algunas calles del centro histórico de Jiutepec, lo cual la gente le llama la procesión del Señor de la Columna antes de salir del ex convento de Santiago Apóstol se observa un castillo de fuegos artificiales. Aproximadamente se da inicio antes de la medio noche, la procesión donde lo acompañan entre cinco mil a siete mil personas entre ellos niños, jóvenes y adultos mayores que año tras año se dan cita para ser parte de esta festividad, se considera que esta tradición ha llegado a ser parte de un patrimonio cultural inmaterial del municipio de Jiutepec creando el concepto de Turismo Religioso en Jiutepec y como tal en el estado de Morelos.
Finalmente, este recorrido llega al ex convento de Santiago Apóstol durante el amanecer, donde la mayor parte de los visitantes dan por cumplidas las promesas hechas al Señor de la Columna.
Durante estos días se instala una feria que expende dulces regionales, pan de Tlaxcala, barro y alfarería de Puebla, comida tradicional, artesanías de madera y frutas entre otros.
A estas fiestas religiosas -llenas de tradición, usos y costumbres- de la comunidad de Jiutepec, atraen año con año a miles de personas para disfrutar de estas fiestas religiosas y se complementan con su cocina tradicional, sus artesanías, sus danzas y representaciones, pero sobre todo la hospitalidad de la gente, así como visitar el ex convento del siglo XVI de Santiago Apostol, dañado por el sismo del 19s17 y que se encuentra en restauración y que pronto estará abierto al público para recibir a propios y visitantes para continuar con sus tradiciones.
Así que si te gusta disfrutar, conocer y convivir con las tradiciones religiosas, esta es una gran oportunidad para tomar fotografías, acompañar las procesiones, conocer las costumbres de la gente, adquirir artesanías y degustar de los antojitos de la región, ven a Jiutepec, el cerro de las piedras preciosas.
María Luisa Tovar Monroy
Profesora de la Escuela de Turismo de la UAEM.
Fotografías: Jesús Zavaleta Castro.