Pero no se trata de cosas negativas, esos momentos son para cerrar los ojos y recordar cuántas satisfacciones me ha traído este deporte que empezó como un juego hace algunos años, y se convirtió de una actividad a un estilo de vida.
¿Un estilo de vida? ¡Claro que sí! Debes de procurar entrenar de manera regular, vestirte adecuadamente, admirar a los grandes del ciclismo y seguir sus consejos, y por supuesto compartir tus conocimientos que poco a poco vas adquiriendo al aprender tantas cosas de este maravilloso deporte.
Esa pasión se vive al subirte a tu bici, y rodar a muchos lugares maravillosos que tiene Morelos. Tal vez te guste rodar por los caminos pavimentados, por las carreteras, por la montaña, el bosque, por la terracería, cruzar un río, un puente, visitar una comunidad, así como admirar y disfrutar tantos atributos y atractivos turísticos y culturales; y es que hay tanto por conocer en nuestro Estado, que sería una enorme lista de lugares a dónde ir y compartir con todos aquellos que también les gusta pedalear.
El recuerdo de mi primera rodada, fue un tanto sufrida porque tal vez ni yo sabía cómo era esto, y pues llegar exhausto a casa, prácticamente a dormir del cansancio, y al otro día adolorido; pero con el impulso de continuar, seguirme preparando y disfrutar de más.
Ahora ya con muchos kilómetros recorridos, conociendo lugares y caminos, gente de otros lugares, muchas tradiciones, culturas, sabores, sonrisas, climas, y muchas cosas más que te llevan a sentirte orgulloso de ti, pero principalmente de tu tierra.
El Estado de Morelos tiene lugares muy lindos para practicar este deporte y conocer otras costumbres, otros terrenos y un sinfín de cosas que le dan identidad y pertenencia a cada uno de los lugares que visitas.
Esa sensación de rodar, es a veces indescriptible porque tal vez hasta que practicas este deporte es cuando te das cuenta de lo maravilloso que es sentirte en libertad de ir a donde tú quieras, como visitar los lugares donde es más frío como los Altos de Morelos, tal vez a Totolapan, Atlatlauhcan, a Tetela del Volcán; a admirar la majestuosidad de la “Ruta de los Conventos”, o admirar los paisajes, como nuestro querido Popocatépetl y su ya famosa fumarola… o ¿qué tal disfrutar de la artesanías, y de los atractivos turísticos y culturales de Tlayacapan y Tepoztlán, nuestros Pueblos Mágicos?
¿Terminaste de rodar hasta Yecapixtla, y tienes mucha hambre? ¡No lo pienses más, disfruta de un buen taco de cecina y de zopilote acompañado de crema, nopales, frijolitos y queso, con unas ricas tortillas a mano y una deliciosa salsa!
O ir rodando hasta Tequesquitengo y disfrutar de un sinfín de deportes extremos como complemento a tu disfrute en ese rico calorcito.
¿Ya conoces la “Ruta de Zapata”, visita Anenecuilco y Chinameca en Ayala, Tlaltizapán y Cuautla, y conoce más de la vida del máximo héroe revolucionario, el general Emiliano Zapata Salazar “El Caudillo del Sur”...
¡Sacúdete la rutina! Admira las majestuosas haciendas, o los lugares a dónde acampar, hay tantas cosas por conocer y disfrutar, pero lo ideal e importante es que salgas con tus amigos o busca un grupo que realice esta fascinante aventura de la bici, no importa en qué modalidad o en qué ruta, simplemente ¡Decídete!
Rueda caminos, practica todo terreno, rueda fronteras, desafía montañas, distancias, disfruta paisajes, los diferentes climas, llénate de gloria venciendo el cansancio, y por supuesto pedalea más allá del límite de tu actitud; siempre respetando las indicaciones de tránsito, a los peatones, y por supuesto a la naturaleza. Sin dejar de lado y recordarte que es necesario ser precavido al salir, ya que debes de aprender por lo menos, a cambiar una llanta ponchada, y por supuesto llevar lo necesario en caso de que te veas en esa necesidad.
Pero lo más importante de todo…
¡Siempre disfruta de la vida en una bici! ¡Rodando por Morelos!
Mike Álvarez
Profesor Invitado Escuela de Turismo UAEM
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