Así como lo dice su etimología, Jantetelco es un lugar de adobe, algunas de sus casas y fachadas aún conservan su diseño original, su arquitectura vernácula. Su gente cálida y comercios locales han hecho sinergia para lograr de este lugar un espacio vivo y lleno de colores. El turismo que visita este hermoso lugar, recorre sus calles contemplando los diferentes trazos, dibujos y colores envueltos en formas y figuras plasmadas en murales urbanos.
Desde murales en blanco y negro, representando pasajes religiosos o cotidianos, hasta murales llenos de colores, magia y misticismo representados a través de animales de fábula e imágenes surrealistas.
Su kiosco histórico ubicado en su plaza, es un lugar de estancia para sus pobladores y visitantes que gustan de pasar el día a la sombra del monumento a Matamoros, que alberga en la parte baja una muestra de todas las tierras del estado de Morelos, los visitantes y pobladores aprovechan para tomar un helado o un refresco, pasar momentos en pareja, esperar al transporte público sentados debajo de algún árbol, protegiéndose de los rayos del sol.
Su Parroquia de San Pedro Apóstol, aún en restauración por el sismo del 19s17, mantiene sus jardines con su vegetación que hace de ese lugar, un espacio fresco para contemplar el silencio de sus espacios. En medio de su atrio, se encuentra su cruz atrial, que forma parte de historias incontables de su gente.
En este mismo espacio se localiza un pequeño museo, pero de gran sentido y significado, toda vez que fue el dormitorio de Mariano Matamoros durante su estancia como Cura del pueblo, hoy en día, tras haberse llevado a cabo una extraordinaria restauración por parte de especialistas del Centro INAH Morelos, ha sido nuevamente abierto al público con una muestra que alberga objetos históricos de la lucha de independencia.
Lamentablemente, el sismo pasado tuvo una gran repercusión en la arquitectura tradicional en esta localidad, derivado de su cercanía al epicentro, fueron dañadas y tuvieron que ser demolidas varias casas de adobe que delineaban un hermoso aspecto de imagen urbana en la localidad, así como templos y arquitectura civil fue severamente dañada.
Lugar histórico, donde Mariano Matamoros fue cura de este lugar en 1807 y ocupó como punto de concentración para el movimiento de la lucha de independencia. De hecho, existe aún en buen estado de conservación, el espacio donde se encuentra la Piedra del Juramento, donde concentró a vecinos de Jantetelco y se unieron a Matamoros, destacándose en el sitio de Cuautla, el coronel José Perdiz.
Se conservan aún algunos ejemplos de vivienda vernácula dignos de ser fotografiados, que solo basta con subirte a un mototaxi y recorrer sus calles, lugares mágicos, plazas y cerros, disfrutando de la cortesía de sus choferes, quienes con toda la amabilidad y conocimiento histórico, se convierten en cronistas del pueblo y muestran así su amor y cariño hacia su localidad; asimismo, forman parte de Jantetelco espacios y atractivos turísticos tales como la zona arqueológica Chalcatzingo y su montaña sagrada, la capilla de Chalcatzingo, la ex hacienda de Santa Ana Tenango, así como fiestas religiosas que hacen de este municipio una gran oportunidad para acercarse al turismo y sus comunidades, a la historia y tradición de este gran estado de Morelos.
Texto y fotografías:
MIACS. Marcela Lima Gómez
Profesora invitada de la Escuela de Turismo UAEM