Y en el día, estamos pendientes continuamente de lo que está pasando en la vida de los demás. WhatsApp es una de las herramientas que más usamos para estar al tanto de lo que pasa a cada momento, pero ¿cuáles son los motivos por los que se destaca de todas las demás apps? ¿Por qué los mexicanos dedican en promedio 11 horas de su tiempo al mes a estar sumergidos en esta aplicación? En general, ¿por qué estamos obsesionados con ella?
Lexia y Netquest, dos importantes agencias de investigación en México; junto con Mario Campos, un conferencista, periodista y profesor de la Universidad Iberoamericana, llevaron a cabo el estudio “Usos e impacto de WhatsApp en la comunicación” y aquí comentamos algunos de los resultados.
¿Por qué usamos WhatsApp?
Si recuerdan el uso que le daban a WhatsApp cuando acababan de conocer la app, se reducía a mandar y recibir mensajes. Era una forma de “ahorrarse el sms”. Al principio no tanta gente estaba ahí; pero de alguna manera, en poco tiempo, WhatsApp pasó de ser un servicio exclusivamente de mensajería a una red social. Citando a Mario Campos: “WhatsApp rompe algunas de las premisas con las que habíamos funcionado, por ejemplo: la noción de la distancia. Si hay una red que te permite cerca de los que se encuentran lejos, prácticamente en tiempo real, es Whatsapp. Creo que muchos hemos experimentado la idea de grupos de gente que vive a veces ni siquiera en la misma ciudad o país y que a través de este espacio tiene una conversación cotidiana”.
Podría decirse entonces que las relaciones que tenemos en esta app responden directamente a las que estructuramos en el mundo físico, pero sin tener que estar en él. Así como en la vida rrrreal decidimos con quien relacionarnos, en WhatsApp decidimos a quién agregar, a quién responder con inmediatez y a quién simplemente no responder. De esta forma, podemos emular nuestro comportamiento social remotamente. WhatsApp también estimula la generación de experiencias de acompañamiento permanente. Es decir: las conversaciones que mantenemos pueden servir para un propósito específico, pero también es posible que sigamos teniéndolas a lo largo del tiempo, con diferentes objetivos. Básicamente: la comunicación no termina nunca.
¿Qué es lo que comunicamos a través de esta app?
WhatsApp nos permite transmitir datos a la gente a la que queremos hacérselos llegar. Y no solo eso, también nos da la posibilidad de acceder a los que compartimos en el pasado en cualquier momento y esto confiere a esta herramienta un nuevo estatus. Como se menciona en el estudio: nos hemos convertido en nuestros propios etnógrafos. Tenemos la capacidad de documentar nuestra existencia y no solo eso: también de invitar a los demás a experimentarla por medio de la narración, casi siempre hasta el punto que nosotros mismos decidamos.
Pero vivimos una época en la que las definiciones de vida pública y vida privada se están replanteando. ¿Por qué queremos estar compartiendo todo, todo el tiempo? Nos comentó Mario Campos: “La esfera íntima y la privada eran distintas. Hoy hasta la esfera más personal se construye y se recrea a través de las redes, ya sea en WhatsApp o Facebook u otros servicios”. El lado positivo es que estamos construyendo una memoria colectiva, gracias a la acumulación de recuerdos y el registro de tantos millones de narraciones e intereses.
¿Y los emojis?
Estos son los emojis más utilizados por los mexicanos en WhatsApp ¿les parecen conocidos?
¿Cómo explotar el uso creciente de la aplicación de forma que nos sea benéfico?
Si ya vamos a seguir usando WhatsApp día y noche, viene al caso plantearnos los usos que podemos darle a la aplicación en ámbitos sociales importantes.
En algunos lugares del mundo, la aplicación se está utilizando para tender puentes entre los políticos y la ciudadanía, como comenta Campos: “Parte de lo que revela el estudio es la oportunidad que hay para políticos, empresas e instituciones. Hay una conversación enorme que está teniendo lugar todo el tiempo en la que los actores quisieran participar.
En ese sentido, los políticos pueden usar WhatsApp para que los ciudadanos soliciten información y hagan preguntas. Puede ser una oportunidad si [los políticos] son capaces de producir contenidos que luego la gente quiera compartir a través de WhatsApp. Esta es una herramienta de comunicación muy poderosa”.
Vivimos un mundo plagado de comunicación que requiere nuevas habilidades y valores, por eso es importante saber quién usando esta red pero también para qué se usa, en qué tipo de herramienta la estamos convirtiendo. | Sopitas.com