Si ustedes no conocen al menos de nombre a Tila Tequila, sinceramente no creemos que hayan estado en internet los últimos 10 años. Ella ha estado entre nosotros desde los anales de MySpace y aunque su nombre suene a tapatío de nacimiento, Tila Tequila es una mujer de 35 años, nacida en Singapur, de ascendencia vietnamita, criada en Texas, bisexual confesa, cuyo verdadero nombre es Thien Thanh Thi Nguyen y quien, luego de ser pionera en el asunto de los reality shows, volvió a estar en boca de todos por hacer campaña a favor de Donald Trump.
Durante la fiesta de celebración organizada por el movimiento Alt Right (Alternative Right) tras la victoria del presidente electo, en Washington, Tila compartió una foto (con sus 60 mil seguidores de Twitter) en la que hacía el saludo romano junto a dos hombres con el texto “Seig Heil!”: una clara referencia al nazismo.
Are we just going to ignore that Tila tequila became a nazi or like pic.twitter.com/4SZwOo3Jl6
— ㅤ (@intercourpse) 21 de noviembre de 2016
En respuesta al mensaje pro nazi, Twitter decidió suspender la cuenta de la señorita Tequila, quien evidentemente se defendió diciendo que de ninguna manera es racista, aunque en su perfil de Twitter se podía leer que es la “reina Alt-reich” y “literalmente Hitler”.
¿Por qué Twitter suspendió la cuenta? ¿Qué acaso no es internet un espacio de democracia en el que todos podemos expresarnos libremente? La respuesta es no, no lo es. A todos se nos olvida que Twitter es una empresa privada, y por lo tanto no tiene por qué permitir conductas que no quiera.
Tila Tequila's account has been suspended. One down and thousands to go. pic.twitter.com/82p0Pxum1P
— OperationFerrisWheel (@OpFerriswheel) 22 de noviembre de 2016
En los últimos meses Twitter ha redoblado esfuerzos para combatir las conductas negativas de sus usuarios. Mensajes de odio, acoso y otro tipo de violencia están siendo silenciados, literalmente, de los timelines de millones de tuiteros. Ahora la víctima es la que tiene el poder, al menos en el mundo virtual, pues ya puede reportar las faltas de forma más precisa. Esta fue la razón por la que sacaron a Tila de Twitter.
“La cantidad de abuso, intimidación y acoso que hemos visto en Internet ha aumentado considerablemente en los últimos años. Estos comportamientos inhiben a las personas de participar en Twitter, o en cualquier lugar. La conducta abusiva elimina la oportunidad de ver y compartir todas las perspectivas en torno a un tema, que creemos que es fundamental para avanzar hacia adelante. En los peores casos, este tipo de conducta amenaza la dignidad humana, que todos debemos mantener juntos para proteger”, dijo la empresa recientemente en un comunicado.
¡Pero ojo! Twitter no va por allí censurando a diestra y siniestra todo lo que no le gusta. Antes de eso los usuarios tiene la opción de ponerle “Mute” a los contenidos que no les gustan. Es en casos como los ocurridos recientemente, con todo el ambiente electoral de Estados Unidos, que los mensajes de odio se hacen más evidentes (por la cantidad) y entonces decide intervenir.
Hasta el momento Twitter ha centrado su atención en los grupos supremacistas blancos que emiten mensajes racistas. Por ejemplo, la cuenta del creador del movimiento Alt-right, Richard Spencer, fue suspendida luego de que el activista lanzó un tuit en el que pedía que los afroamericanos, asiáticos, hispanos y judíos fueran expulsados de Estados Unidos. Las cuentas de Paul Town, Pax Dickinson, Vicky Vaughn y John Rivers fueron suspendidas también, por emitir mensajes similares.
Para ejemplificar lo que pasa en el caso de los supremacistas blancos y su uso de Twitter regresemos al caso de Tila Tequila. Esta no es la primera vez que le suspenden la cuenta. En junio de este año la sacaron de la red por compartir una foto procedente de su cuenta de Facebook en la que estaba vestida de texana, con el fin de “para salir a cazar a esos ilegales”, bajo el hashtag #SendThemBack (Mándenlos de vuelta). Cuando le regresaron su cuenta, su primer comentario fue “Los liberales son los auténticos nazis”.
Cómo ven, el problema es que son reincidentes y parece que no van a parar pronto. Tampoco Twitter, pues ya dijeron que, aunque los mensajes no vayan específicamente a una persona, mientras sean tuits de odio basados en la raza, grupos étnicos y otros datos demográficos, van a ejercer su ley. | CE