Ahora todos ellos trabajaran directamente en el proyecto de auto conducción de la compañía y reportará directamente Travis Kalanick, el CEO de la compañía. Esto significa que las instalaciones de investigación de Otto con sede en Palo Alto y San Francisco continuarán operando pero compartirán datos con el centro de investigación de Pittsburgh Uber.
Así es como Uber amplía su red de transportes y ahora incursionará en el negocio de los camiones de carga auto tripulados. De acuerdo con Bloomberg al momento de las escrituras, Otto costaba 680 millones de dólares, cantidad que recibirán los inversores de la firma. Uber también proporcionará el 20% de las ganancias de su futuro negocio de camiones, dando a los inversores una recompensa a largo plazo por la adquisición.
En realidad Otto no tenía previsto construir sus propios camiones, sino instalar un sistema de auto conducción en su interior. La startup ha construido sus propios sensores, incluyendo un sensor LIDAR, que es una herramienta que funciona como un radar.
“Junto con Uber, vamos a crear el futuro del transporte comercial: en primer lugar, camiones auto conducidos que proporcionen los mejores controladores como muestra de un paso en la seguridad automotriz sin precedentes”, dijo Otto en su blog.
Al parecer Uber se está apropiando de todas las compañías que pretenden lanzar vehículos autónomos. Sin duda la compañía de Kalanick busca monopolizar los servicios de transporte privado. ¿Lo logrará?