Después de más de 6 años de su aprobación, el gobierno chino finalmente inició ayer las primeras pruebas del Transit Elevated Bus o TEB-1, un moderno transporte público que busca eliminar los problemas asociados con el transito de una manera muy peculiar: pasando por arriba de él.
El TEB-1 está basado en un concepto futurista presentado en 1960, pero que hasta la segunda década del siglo XXI se está haciendo realidad. Se trata de una especie de autobús confinado a unos rieles, que cuenta con un espacio suficiente entre sus ruedas laterales para dejar pasar autos de tamaño promedio, permitiendo al transporte desplazarse sin preocuparse por el tráfico.
La primera prueba del TEB-1 se realizó en la ciudad de Qinhuangdao, en la provincia de Hebei, donde sólo se realizaron recorridos cortos de no más de 300 metros. El extraño transporte mide 22 metros de longitud, 7.8 metros de ancho y 4.8 metros de alto, alcanza una velocidad máxima de 65 km/h, y oficialmente puede transportar hasta 300 pasajeros.
Se espera que comience a operar antes de que termine el año en 5 ciudades de China: Qinhuangdao, Nanyang, Shenyang, Tianjin y Zhoukou. La idea es ampliar su cobertura en el 2017, sobre todo porque poner a operar este tipo de transporte cuesta solo el 16% de lo que se tendría que invertir para crear una nueva línea de metro.
De acuerdo con el gobierno chino los gobiernos de Brasil, Francia, la India e Indonesia están interesados en llevar a sus países este sistema de transporte. | CE