Los “smartphones” Galaxy S7 y S7 Edge ayudaron a Samsung a seguir ampliando sus beneficios en el segundo trimestre, informó hoy la compañía surcoreana, que ha logrado recortar distancias con Apple antes de la salida del nuevo iPhone 7.
En el segundo trimestre, su beneficio neto creció un 1.7 por ciento interanual hasta 5.85 billones de wones (4 mil 650 millones de euros / 5.150 millones de dólares), mientras el operativo aumentó un 18,6 por ciento hasta 8.14 billones de wones (6 mil 470 millones de euros / 7 mil 168 millones de dólares).´
Las ventas del gigante tecnológico alcanzaron 50.94 billones de wones (40 mil 500 millones de euros / 44 mil 860 millones de dólares) en abril-junio, un 4.9 por ciento más que en el mismo trimestre del año pasado.
Las cifras confirman la renovada tendencia al alza de Samsung Electronics, que parece haberse recuperado del fuerte bache en sus resultados durante todo 2014 y parte de 2015 al perder cuota de mercado en “smartphones” frente a los fabricantes chinos y sobre todo por el fracaso en la batalla de la gama alta contra Apple.
El nuevo impulso de Samsung contrasta con el deterioro de los resultados de la firma de la manzana, cuyos beneficios cayeron un 27 por ciento hasta 7 mil 800 millones de dólares (7 mil 042 millones de euros) en el tercer trimestre fiscal de EU finalizado el 25 de junio, según publicó esta semana la compañía.
La firma surcoreana aseguró haber recortado distancias frente a su rival estadounidense gracias a las fuertes ventas del “smartphones” de gama alta Galaxy S7 y su versión Edge de bordes curvos, que salieron a la venta en marzo para plantar cara al iPhone 6 en su última etapa.
“Samsung se va a enfrentar a una competencia mucho más intensa en el mercado de los teléfonos inteligentes en el próximo trimestre, ya que Apple sacará a la venta el iPhone 7”, indicó a Efe el analista surcoreano Kwon Sung-ryul, de la consultora Dongbu Securities.
A la espera de lo que ocurra con el nuevo iPhone diseñado en Cupertino, cuyo lanzamiento se prevé para septiembre, la división de informática y comunicaciones móviles -que incluye los dispositivos inteligentes- vuelve a ser el motor indiscutible de Samsung.
De hecho, esta división amplió sus ventas en el segundo trimestre un 1.9 por ciento interanual para acumular más de la mitad de la facturación total, y su beneficio operativo se disparó un 56.5 por ciento en el mismo período hasta copar una cuota similar respecto a las ganancias de la empresa.
Al margen de la telefonía móvil, destacó la mejora en la unidad de electrónica de consumo de Samsung, cuyas ventas aumentaron un 3,1 por ciento y el beneficio neto se multiplicó por cinco, lo que la compañía atribuyó a las fuertes ventas de nuevos modelos “premium” de televisores, frigoríficos y aparatos de aire acondicionado. | Sin Embargo