Cuando la gente se sienta frente a un ordenador tienda a olvidar que forma parte de la vida real, que las herramientas que utiliza cuestan dinero y horas de trabajo a otra persona. Que todos esos datos que manejamos valen mucho más que el equipo físico y palpable al que solemos darle más importancia y valor. El usuario de Windows peca de "ahorrador" y usualmente no le gusta pagar por nada, ni siquiera por el mismo Windows. A todos nos gustan las cosas gratis, pero hay que saber donde detenerse.
El dilema del pirata de software
Si bien es cierto que existen suites de aplicaciones que son bastante costosos, que no cualquiera puede comprar, y recurrir a la piratería suele ser la única opción para algunos, especialmente en países en vías de desarrollo donde un solo dólar da para comer en muchos casos. La realidad es que se asume un riesgo bastante alto al hacerlo. Quienes crean malware tienen un hermoso nicho para distribuirlo en sitios donde se ofrecen descargas ilegales, y más de uno de esos "bondadosos" creadores de cracks y keygens insertan software malicioso a los millones de incautos que buscan programas gratis.
En algunos casos el problema no pasa de unos cuantos programas deadware molestos, que te muestran publicidad para adultos cada vez que intentas abrir Gmail, pero en otros casos te pueden exponer a fallos de seguridad catastróficos.
En el mundo de los antivirus, esas herramientas que existen desde que Windows se hizo mainstream y se convirtió en el principal objetivo de loscrackers , la palabra gratis debe ser evitada a como de lugar. Experiencias como las de AVG, o Comodo antivirus, que al mismo tiempo que ofrecen soluciones gratuitas inyectan malware en tu ordenador, quizás por error, o quizás por intereses personales, demuestran que hay ciertas cosas por las que es preferible pagar, y es indispensable informarse.
Windows Defender
Hace algún tiempo hablamos sobre cuál era el mejor antivirus para Windows, y si quieres añadir la palabra "gratis" a la ecuación, la respuesta es simple: usa Windows Defender. Viene instalado por defecto a partir de Windows 8.1, y aunque no es infalible, es mantenido por Microsoft, y sabes que a ninguna empresa le interesa más mantener Windows libre de problemas. En teoría, al menos. Si tienes una opción gratis más que aceptable ¿para qué buscar más?
Soluciones antivirus de pago hay muchas, y varios nombres pesados como Bitdefender, Kapersky, ESET, o G DATA, suelen salir mejor parados que el de Microsoft en las pruebas de detección. Pero, tendrás que soltar dinero por una licencia. Nada de estar pirateando antivirus, otro caldo de malware donde la gente cae como mosca por querer todo lo mejor pero quererlo gratis. Si no quieres pagar por nada con dinero, ten por seguro que vas a pagar con otra cosa. En muchos casos estarías mejor con nada que con dos antivirus pirateados (y por favor, jamás uses dos antivirus al mismo tiempo).