Google ha mostrado su respaldo a Apple en su negativa a piratear para el FBI el iPhone del atacante de San Bernardino. El consejero delegado de Google, Sundar Pichai, cree acertada la decisión de la compañía tecnológica de no acceder a crear puertas traseras en sus programas para que las autoridades puedan acceder a los datos que deseen. Así lo manifestó Pichai a través de una ristra de tuits: “Es importante lo que dice Tim Cook [consejero delegado de Apple]. Forzar a las compañías a permitir que se hackeen sus productos compromete la privacidad de sus usuarios. Sabemos que los representantes de las leyes y las agencias de inteligencia afrontan retos importantes para proteger al público frente a delitos y terrorismo. Hacemos productos seguros para mantener la información a salvo y dar acceso a las investigaciones siempre que se basen en órdenes legales, pero lo que es totalmente distinto es pedir a las empresas que incluyamos una fórmula para que se pueda acceder a los datos de los consumidores y sus aparatos. Este podría ser un mal precedente”.
El movimiento de Pichai (Chennai, 1972), que también hace una llamada para que se debata el asunto de manera abierta, llega después de que que el ex analista de la NSA Edward Snowden lanzase el anzuelo en su cuenta de Twitter, tras de conocerse la decisión de Apple de no cooperar con el FBI para crear un software que abra el contenido del iPhone 5C del protagonista del tiroteo de San Bernardino. “Este es el caso tecnológico más importante de la última década. El silencio de Google significa que ha tomado partido, pero no del lado del público”, presumió Snowden en un mensaje que sigue en su perfil.
Mientras que Jan Koum, fundador de WhatsApp, una aplicación con más de mil millones de usuarios activos, fue el primero en mostrar su apoyo a través de su perfil de Facebook: "No debemos permitir que se cree este peligroso precedente. Nuestra libertad está en peligro". Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, todavía no se ha pronunciado sobre la polémica.
El caso de WhatsApp es sensible dado que ha vivido algo parecido. A finales de 2014, la aplicación comenzó a usar un protocolo de encriptación algo similar al de Apple. En diciembre, la aplicación estuvo fuera de servicio en Brasil debido a una investigación judicial.
El Movimiento de Reforma de Vigilancia Gubernamental, nacido en 2013, y que une a AOL, Apple, Dropbox, Evernote, Facebook, Google, LinkedIn, Microsoft, Twitter y Yahoo! ha manifestado también su apoyo a Apple en post: “Las empresas de RGS [siglas de la alianza] creemos que es extremadamente importante desalentar a los terroristas y criminales y ayudar en el cumplimiento de la ley cuando requieran información que nos mantenga a todos seguros. Pero no deberían pedirnos a las empresas de tecnología que construyamos puertas traseras para acceder a la información de los usuarios. Las empresas de RGS mantenemos un compromiso de colaboración con la ley a la vez que velamos por la información de nuestros clientes”. Pero aparte de Google, ninguna de las empresas de este colectivo se ha pronunciado de manera individual.
El hecho de remarcar que colaboran es importante. Desde 2008, Apple ha participado en el en el desbloqueo de 70 aparatos a petición de la justicia, según informa The Daily Beast. Lo que difiere esta vez de las anteriores es que las autoridades quieren que los programas cuenten con una opción que les dé acceso sin tener que contar con la ayuda del fabricante.
Los dispositivos de Apple tienen algunas opciones de seguridad que los hace distintos. Su sistema operativo, el iOS, borra por completo los datos del aparato después de demasiados intentos de código incorrectos. El código se debe poner a mano, no desde un dispositivo adicional o teclado externo, de una sola vez. Después de algunos intentos, Apple obliga a esperar un tiempo para poder volver a probar una combinación. Después de los cinco primeros hay que esperar un minuto. Tras seis, cinco minutos más. Entre el séptimo y el octavo, un cuarto de hora. Tras el noveno, la demora es de una hora. Lo que el FBI pide a Apple es una modificación en el sistema operativo iOS para que estas medidas de seguridad se desactiven cuando ellos lo requieran.
En Silicon Valley inquieta el momento en el que se produce la polémica. En un año de campaña electoral, un caso como este puede tener gran impacto en propuestas más o menos radicales según el candidato. Y la industria pide un marco de actuación claro, sin el condicionamiento de las urnas. | ElPaís