1- No manipular el celular
Una vez que está mojado y se apaga, no hay que intentar encenderlo, ni tampoco ponerlo a cargar. El resultado puede ser que los elementos internos del dispositivo se cortocircuiten y entonces el celular ya estará completamente muerto. Por otro lado, a menos que uno sepa bien cómo funciona un celular y sus componentes, es mejor no abrirlo ni tocar nada, excepto la batería.
2- Extraer la batería
La electricidad se conduce a través del agua, por lo que es importante extraer la batería para que no se dañe más internamente. Y secarla, claro. No obstante, esto no es posible para todos los dispositivos puesto que en muchos smartphones nuevos no es posible su extracción (como los iPhones, por ejemplo).
3- Usar arroz
El remedio casero por excelencia que sí funciona. Este cereal es muy bueno para la absorción de la humedad por lo que después de al menos 24 horas sumergido en un vaso de arroz es muy probable que el celular haya regresado a la vida. Ahora bien, si hay corrosión en los circuitos o se ha producido algún cortocircuito, entonces es seguro que no volverá a funcionar.
4- Hacer el vacío
Es otro remedio que puede funcionar, ya que se produce el mismo efecto que con una botella. Es posible intentarlo con una bolsa de plástico e introducir el aire, aunque hay que tener cierta paciencia, y al celular tampoco tiene que haberle entrado demasiada agua.
5- No usar un secador
Puedes secarlo con aire de un secador, pero hay un riesgo de que le pueda dar un golpe de calor a los circuitos que acabe por estropearlos del todo.
6- No utilizar un papel o un trapo
Se puede hacer, pero el problema no es que el exterior del celular esté mojado, sino su interior, por lo que, por muy seco y limpio que lo dejemos por fuera, no vamos a arreglar absolutamente nada.
7- No introducirlo en el horno
Sí, por muy bestia que parezca, es una de las soluciones que se aportan por Internet. Ni caso. Aparte de lo que pueda pasar con tu horno, tu cocina y tu casa, tu celular puede acabar más fundido que una pasa. Y ahí ya es seguro que no volverás a llamar ni a hacer nada con él.
8- Cuidado con los celulares sumergibles
Se venden como si fueran la panacea frente al agua u otros líquidos, pero hay que tener cuidado porque no son infalibles. Su problema es que las tapas que los recubren se desgastan, se erosionan y por ahí acaba entrando el agua dentro de los circuitos, por lo que acaba ocurriendo lo mismo que con los dispositivos que no son vendidos como sumergibles. De hecho, hay casos en los que personas que hacen ejercicio físico han llevado estos celular consigo y se les ha estropeado debido al sudor.
9- Las bolsas de bolitas de las maletas
Hay maletas que traen unas bolsas que están llenas de bolitas hechas a partir de materiales que absorben la humedad. Se pueden utilizar, pero al igual que ocurre con el arroz, sólo absorberá la humedad, pero no acabará con la corrosión de los circuitos dañados.
10- Si el celular ha sufrido un cortocircuito: despídase
Efectivamente, no hay fórmulas que consigan resucitar a un celular que se haya cortocircuitado. Eso es ya como el encefalograma plano. Fin de la historia. Evitarlo, eso sí, es fácil: nunca manipules el celular mojado, nunca lo enciendas ni lo pongas a cargar. Si sigues esto a rajatabla, puede que tu smartphone todavía tenga alguna oportunidad. | SinEmbargo