Apple Pay funciona añadiendo un medio de pago electrónico como una tarjeta de débito o crédito a la aplicación. Basta con tomar una foto para hacerlo. Una vez confirmada la nueva tarjeta, el sistema se controla desde Find my iPhone. Cada transacción recibe un número identificador y protege el número de tarjeta con otro número aleatorio. Es posible cancelar cualquier pago desde Find my iPhone.

Los números y claves de la tarjeta no se almacenan en el teléfono. Apple ni siquiera sabe donde utilizamos el iPhone para pagar, qué es lo que estamos comprando o cuánto pagamos por ello.

La aplicación no llegará inmediatamente. Lo hará como una actualización a iOS 8 que llegará a los iPhone 6 en octubre. Para desarrollar Apple Pay, la compañía ha colaborado con Mastercard, Visa, American Express, y un nutrido grupo de cadenas de establecimientos estadounidenses. La duda ahora mismo es cómo funcionará esta nueva pasarela de pago fuera de Estados Unidos.

Fuente: Gizmodo

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