Maxime Durand, world design director de Ubisoft Montreal, dice que títulos como Assassin’s Creed y la iniciativa Discovery Tour ayudan a dar contextos históricos y a generar interés para vencer la barrera del lenguaje.

Para él el rol de los videojuegos debe verse desde un nivel de acercamiento social porque generan discusión, pues a pesar de que los docentes no sean usuarios, pueden acortar la brecha institucional al hablar con sus alumnos de cosas que les interesan.

«No solo se trata de jugar y ya en el salón de clases, se debe hablar. ‘¿Qué vas a hacer? ¿Por qué lo vas a hacer? ¿Qué elementos necesitas en este juego?’ son algunas preguntas que los maestros podrían hacer a sus alumnos en un primer momento de involucrar videojuegos en clase«, dice.

Pero hay casos en los que los videojuegos pueden ser la vía de enseñanza y no solo el conducto para acortar brechas.

Durand dice que, por ejemplo, Historia es una materia difícil en la que se asume que los alumnos deben memorizar hechos del pasado, cuando lo ideal sería que los estudiantes asimilen la información y formen parte activa de ella.

Para reforzar este punto, Judith Brisson, maestra de Historia, mostró la manera en que se apoya de Discovery Tour de Assassin’s Creed para enseñar conceptos de la Antigua Grecia a sus alumnos.

Discovery Tour es un apéndice de la experiencia Assassin’s Creed que permite a los usuarios pasearse libremente por la Antigua Grecia o el Antiguo Egipto para estar en contacto virtual con diversos aspectos de esas civilizaciones.

Brisson dice que notó que la respuesta ha sido positiva, pues los estudiantes hablan con sus padres sobre Discovery Tour y esperan con ansias el inicio de una nueva clase.

“Usar videojuegos en clases es una manera de generar interés en los niños”, remarca la docente.

Durante la plática, Andrea Jordan, vicepresidenta de programas de Girls Who Code, dijo que a través del gaming los maestros pueden generar conexiones con los alumnos, de manera que los segundos se vuelven parte activa del proceso de enseñanza.

Deirdre Quarnstrom, general manager de Minecraft Atlas, dice que un área en que los videojuegos son una gran herramienta es en lecciones de programación y que hay títulos como Minecraft que son excelentes para estimular y enseñar operaciones aritméticas básicas.

“Los tutoriales y las mecánicas de resolución de puzzles robustecen la idea de que los videojuegos tienen procesos de aprendizaje análogos; pueden observarse como una versión digital de lo que se suele ver en el salón de clase”, dice.

Quarnstrom recuerda que el siglo XXI necesita otro tipo de habilidades y familiaridades tecnológicas, y que una buena puerta de acceso son los videojuegos, de los cuales recomienda preguntar a los alumnos qué han aprendido de ellos.

Por último, Shahneila Saeed, directora de Digital Schoolhouse, dice que el papel de los esports a escala escolar está reflejando mayor involucramiento del estudiante con su institución educativa, pues encuentra motivación, emoción y espíritu competitivo.