Si quieres ayudarles a integrarse, estas son cinco cosas que debes de tener en cuenta para que puedan usar un smartphone sin dificultades.
Primero que nada, hay que comenzar recalcando que la tecnología está pensada para el usuario mayoritario. Habrá cosas que serán imposibles de cambiar, evidentemente, pero en general todos los dispositivos cuentan con un grado de optimización para hacer que sean accesibles para la mayor cantidad de personas fuera del grupo más grande de usuarios. Todos estos ajustes son personalizables en cualquier plataforma móvil, ya sea Android o iOS.
Tamaño de letra
Las pantallas de los smartphone se detuvieron ya en un tamaño cercano a entre los 10 y los 15 centímetros de diagonal en pantalla. A pesar de que ahora esto nos parezca mucho más grande de lo que fueran hace tiempo, siguen siendo displays sumamente pequeños pensados, antes que otra cosa, para la movilidad.
Es evidente que el deterioro de la visión aumenta con la edad y para un usuario mayor encontrar un tamaño de letra que no fatigue su vista es crucial, porque estará expuesto a luces azules cercanas que pueden hacer que la vista se deteriore rápidamente (como ya te está sucediendo a ti que llevas toda tu vida expuesto a ellas).
Para acceder a estas funciones es tan simple como ir a los ajustes de pantalla y fuente, según tu dispositivo, para modificarlo hasta que sea cómodo y no sea complejo de leer a simple vista a una distancia prudente de la vista del usuario.
Iluminación
Otro rasgo importante a cuidar es la iluminación. Esta va en función del entorno en que se encuentra la personas, así como del tipo de contenido que esté en pantalla. Para cuidar la vista se recomienda, ante todo, hacer que la pantalla no esté en balances de blancos fríos para reducir la emisión de luz azul.
Asimismo, es posible hacer que el teléfono se adapte al nivel de luz que existe en la habitación o espacio en donde se está. Sin embargo, esta calibración no es precisa porque no se adapta al usuario sino simplemente a la luz que existe alrededor.
Por otro lado, estos ajustes los puedes encontrar también en pantalla y el más importante es reducir la cantidad de luz azul que emite la pantalla aplicando un filtro amarillo o simplemente moviendo la temperatura del balance de blancos hacia las tonalidades amarillas.
Volumen
Para proteger los oídos es importante también controlar el volumen. Existen dispositivos que permiten un control sobre el límite de la intensidad del sonido que sale de las bocinas o los auriculares. Sin embargo, la mayoría cuenta con un limitador automático que evita subir el volumen cuando se alcanza cierta cantidad de dB en la fuente de salida.
Por otro lado, para que las alertas siempre sean escuchadas, a pesar de que el usuario sea una persona con pérdida de audición, se pueden controlar los volúmenes por separado, ya sea el de alarmas, notificaciones y el del sonido multimedia. Esto se puede hacer desde los ajustes de sonido de tu dispositivo.
Accesibilidad
Existen muchos esfuerzos de desarrollo para mejorar el acceso de la tecnología a personas con padecimientos que impidan el uso de algunas de las funciones de un smartphone. A todos estos ajustes y herramientas se les llama “Accesibilidad” y están diseñados para adaptarse mejor a diferentes tipos de usuarios.
Estos pueden hacer que todo el contenido en pantalla se lea, así como lectura de notificaciones, para personas con problemas de la vista, así como modos específicos para mejorar la función de la pantalla y que pueda resaltar todo lo que sea encesario mostrar.
También existen otros modos para personas con problemas de audición o problemas motores, todos a través de gestos o accesos rápidos mediante combinaciones de botones o algunos widgets de uso sobre menús. Es importante entender cuál es el uso y la condición del usuario al que queremos ayudar para poder configurarlo de la mejor manera. Todo esto se encuentra en el menú “Accesibilidad” que puedes encontrar en los ajustes generales de tu smartphone siempre destacado por este logo y diseños similares: