Para los humanos, jugar una partida de Jenga no es algo fuera de este mundo (ganar una partida ya es otra historia). Sin embargo, para los robots el simple juego, cuyo nombre significa “construir” en suajili, es tremendamente difícil, ya que no solo requiere que los robots “vean” pero también que “sientan”.
Así lo ha descrito Nima Fazeli, un estudiante de posgrado en el MIT, a Axios. Fazeli y un equipo de investigadores del MIT han construido un robot que imita estas capacidades humanas. Está equipado con un agarre, un ordenador, una banda para la muñeca que detecta la fuerza y una cámara. Su diseño le permite ver y sentir la torre para jugar el juego.
Además, el robot también utiliza la Inteligencia Artificial para aprender de sus partidas y mejorar. Fazeli y su equipo publicaron un informe sobre su robot en el diario científico Science Robotics.
Cuando el robot empezó a jugar Jenga, escogía bloques aleatoriamente y luego ejercía un poco de fuerza para intentar sacarlos de la torre. El robot guardaba datos como las medidas visuales y la cantidad de fuerza que requería para sacar el bloque, así como si había tenido éxito. Como parte de su formación, jugó el juego 300 veces.
El resultado fue un sistema que predecía cómo se comportaban diferentes bloques en la torre. Utiliza la banda que tiene en la muñeca para saber si un bloque se puede mover o si es imposible, algo similar a lo que hacen los humanos cuando sienten si pueden mover un bloque.
Según Fazeli, el robot constantemente está analizando su base de datos cuando juega. El investigador afirma que el robot se pregunta: “¿Cómo de similar es esta bloque a los otros bloques que he visto antes?”
Aunque el robot es muy bueno jugando Jenga, Fazeli dice que no es un maestro.
“Si eres bueno [jugando Jenga], no ha duda de que puedas ganarle”, comentó.
Aparte de ser un proyecto de robótica chulo, el robot de MIT es un gran avance para el futuro de los robots en el trabajo. Abre posibilidades para el desarrollo de robots que pueden montar o empaquetar productos en una fábrica, por ejemplo. Actualmente, estas tareas solo se pueden llevar a cabo por humanos.
[Axios]