Algunas marcas venden los datos de los televidentes, como contenidos vistos y ubicación, para mostrar publicidad.
Los precios de las televisiones inteligentes o Smart TVs son más bajos que nunca, especialmente de compañías como TCL y Vizio, que se especializan en pantallas de bajo costo y alta tecnología.
La primera marca, por ejemplo, ofrece un televisión de 49 pulgadas, con definición 4K, por menos de 10,000 pesos. Asimismo, por 12,000 pesos es posible comprar una pantalla 4K Vizio de 50 pulgadas.
Hay una razón simple que explica los precios bajos: algunos fabricantes recopilan datos de los usuarios y los venden a terceros, con lo que compensan el costo.
Los datos pueden incluir el tipo de programas que son vistos, los anuncios, la ubicación aproximada y más, los cuales pueden ser usados para mostrar publicidad personalizada a los televidentes.
La interfaz de Roku TV en los televisores inteligentes de TCL viene con una colocación de anuncios prominente en la pantalla de inicio.
En entrevista para un podcast del portal The Verge, el director de Tecnología de Vizio, Bill Baxter, detalló que su empresa no necesitan ganar dinero con cada televisión que vende.
“Esta es una industria despiadada. Es una industria con un margen del 6%”, dijo Baxter. “La estrategia principal es que realmente no necesito ganar dinero con la televisión. Necesito cubrir mi costo”.
Vizio, agregó, puede vender televisiones con un precio asequible al consumidor, ya que puede hacer tener ingresos posteriores con la recopilación de datos, la publicidad y la venta de entretenimiento directo (películas, por ejemplo).
“No se trata sólo de la recopilación de datos, se trata de la monetización posterior a la compra de la televisión”, expresó Baxter.
“Vendes algunas películas, vendes algunos programas de televisión, vendes algunos anuncios, sabes. No es realmente tan diferente al sitio web de The Verge”, detalló.
Con algunas marcas, los usuarios pueden controlar el número de datos que comparten, así pasa con los aparatos TCL que incluyen Roku, sistema en el cual los usuarios pueden optar por no participar en el alcance completo del seguimiento de anuncios.
Sin esa fuente de ingresos, añadió Baxter, los consumidores estarían pagando más por adelantado. “Recogeríamos un poco más de margen en el comercio minorista para compensarlo”, indicó.