La compañía anunció que obtuvo menos suscripciones de las esperadas durante el trimestre pasado, lo que ha despertado el miedo de que Netflix se convierta en una burbuja de inversión.
No todo es felicidad, risas, aplausos y memes de Luis Miguel por la serie del cantante en Netflix. La firma de streaming dejó pasmada a Wall Street al atraer menos abonados de lo previsto el trimestre pasado y revivió el temor de que el servicio de streaming de videos se haya transformado en una burbuja de inversión.
Las acciones de la empresa llegaron a caer 15 por ciento luego de que Netflix informara que sumó 5.2 millones de usuarios en ese periodo, cerca de un millón menos de lo previsto.
Este martes, los títulos cerraron con una caída de 5.24 por ciento, a 379 dólares.
La perspectiva de Netflix para este trimestre también reflejó una desaceleración: la red de televisión de paga online más grande del mundo anticipa incorporar a 5 millones de clientes, un ritmo más lento que en el mismo periodo del año anterior.
Accionistas y analistas deben ahora ponderar si esa desaceleración es un caso puntual o un problema de más largo plazo.
Las acciones de Netflix habían aumentado su precio a más del doble este año y los inversores apostaban que la empresa sumaría decenas de millones de clientes de todo el mundo en los próximos años.
Puede que, en el camino, Wall Street se haya concentrado más en lo atractivo de la historia de Netflix que en los fundamentos de la compañía, explicó Rob Arnott, director de la empresa de asesoramiento de fondos Research Affiliates.
“Se les puede considerar una burbuja”, dijo Arnott en Bloomberg Television.
Despreocupados
En una conferencia con analistas e inversores, los ejecutivos de Netflix se mostraron poco preocupados e insistieron en que de todos modos su crecimiento en los últimos 12 meses superó las expectativas.
Hace un par de años, la empresa no alcanzó sus pronósticos, lo que en ese momento fue atribuido a la transición a las tarjetas de crédito con chips.
Un motivo para el incumplimiento de la meta podría estar en la falta de contenidos del servicio de streaming.
Netflix lanzó pocos programas en el trimestre pasado en comparación con su producción típica, además de que no agregó temporadas de sus principales éxitos, como Stranger Things, y ninguno nuevo show se transformó en un fenómeno.
Desde que Netflix lanzó House of Cards en 2013, la compañía ha reconocido el papel de las nuevas temporadas de series originales para atraer clientes.
También puede ser que los potenciales clientes nuevos se hayan distraído con la Copa del Mundo, el torneo de futbol que figura entre los eventos televisados más vistos del mundo.
‘Fuerte, pero no estelar’
Los ingresos de Netflix para el segundo trimestre también quedaron por debajo de las proyecciones. La empresa registró ingresos de 3 mil 910 millones de dólares, frente a un promedio de proyecciones de 3 mil 940 millones de dólares.
Pero la compañía con sede en Los Gatos, California, alcanzó un nuevo hito: los clientes internacionales representaron una mayor parte de las ventas que los locales.
Netflix, que antes era sobre todo un servicio para angloparlantes, aumentó sus inversiones en programas grabados en otros idiomas.
La empresa estrenó sus primeros dramas grabados en Dinamarca e India en el trimestre y planea lanzar un nuevo programa en lenguas extranjeras por lo menos una vez por semana el año que viene.
“Tuvimos un trimestre fuerte, pero no estelar”, escribió la empresa en una carta a los accionistas.
Gastar mucho, la cara negativa de la moneda
Producir y promover un amplio catálogo de programas para una audiencia global ha venido con un costo muy alto. Netflix ha tenido que recurrir a préstamos constantemente para mantener su programación.
La empresa calcula que gastará entre 3 mil y 4 mil millones de dólares más de lo que generará en 2018.
Por otra parte, los gastos de marketing rebasaron los 500 millones de dólares en el trimestre, casi el doble de lo invertido el año anterior.
El ascenso de Netflix ha llevado a que otras compañías de entretenimiento y tecnología inviertan más en sus propios servicios de streaming.
Disney se encuentra promoviendo la versión en línea de su canal de deportes ESPN y planea introducir su propia plataforma el próximo año, mientras que Apple ha invertido más de mil millones de dólares en programación original.
El lunes, Netflix comentó que si bien espera que la competencia crezca, no considera que ello tendrá un efecto negativo en su negocio.
"Nuestra estrategia es simple: seguir innovando, como lo hemos venido haciendo cada año", subrayó la empresa.
Rob Arnott, director de la empresa de asesoramiento de fondos Research Affiliates, calcula que el camino marcado por Netflix tenga un amplio impacto en los indicadores.
La compañía, por ejemplo, es la segunda más ganadora en el índice S&P500 en lo que va del año.
"Existe un claro riesgo de un efecto dominó", agregó Arnott.