El concepto de “la madre Rusia” no ha muerto. Su espíritu vive en los drones gigantescos de la compañía SKYF, que pueden viajar distancias de 350 kilómetros (o volar 8 horas sin parar) cargando 250 kilos de peso. ¡Y 650 kilos en trayectos cortos! No es broma: estos drones son el puro poder ruso.
Parece mentira que en 2017 alguien siga pensando en crear vehículos gigantes que usen gasolina. Sin embargo, los dos rotores principales de este drone funcionan con este combustible y los cuatro más pequeños, que usa para maniobrar, son eléctricos.
De acuerdo a las especificaciones, el drone puede volar hasta 3 mil metros por encima del suelo a 70 kilómetros por hora. Además puede doblarse y entrar en un vehículo, como un camión pequeño o una camioneta.
Pero antes de que comiencen a gritar “shut up and take my money”, déjenos contarles que estos drones aún no están a la venta, ni estarán disponibles para todo el público. La idea de SKYF es que sus bestias voladoras sirvan a instituciones médicas para automatizar transportes de emergencia o que sirvan para llevar ayuda humanitaria a zonas que hayan sido azotadas por alguna catástrofe.
FUENTE: SKYF