Ciudad de México. 18 de mayo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- ¿Tienes entre 10 y 18 años, te interesa lo que ocurre en el universo y además posees una gran imaginación? De ser así, no dudes en hacer un ensayo en el que expliques qué datos, en tu opinión, revelan alguna de las siguientes tres observaciones: hexágono del planeta Saturno, o la de alguna de sus lunas: los lagos de Titán o Encélado.
Hexágono de Saturno, imagen cortesía de Jonathan Ibarra Nakamura.
Científico por un Día es un concurso organizado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), cuyo coordinador nacional en México es el estudiante de primer semestre de ingeniería física en la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), Jonathan Federico Ibarra Nakamura. Las tres observaciones son fotografías que la sonda espacial Cassini ha tomado para estudiar al planeta
Saturno. Fuente: Nasa.
Bases
Si deseas participar, no tienes más que hacer una sencilla investigación y aprender sobre Saturno, más dos de sus lunas: Titán y Encélado, investigar te servirá para elaborar un mejor ensayo, más fundamentado. Sin embargo, “los ensayos, más que una investigación, deberán reflejar imaginación. Por ejemplo, lo que los concursantes piensen que existe en el hexágono de Saturno, porque si bien pueden buscar lo qué es el hexágono de Saturno, es diferente que se pregunten y respondan por qué existe, cómo se habrá formado, cuándo, etcétera. El objetivo es que cada participante desarrolle su pensamiento científico”, explicó Jonathan Federico Ibarra Nakamura, coordinador nacional del concurso en México.
Los escritos no deben exceder de 500 palabras sin espacios y sin contar nombre, escuela, edad y lugar de donde los jóvenes envíen el trabajo; cualquier texto que no cumpla con este requisito será descalificado. Excelente ortografía y redacción son también otros requerimientos insoslayables, además, como se señaló al inicio, ser alumno de quinto o sexto de primaria, de algún grado de secundaria, o bien de bachillerato, es decir, estar en el rango de edad de 10 a 18.
Al momento de explicar la observación, se debe usar un lenguaje científico sencillo. Solamente podrán escoger una astroimagen, es decir, nada más se puede enviar un ensayo por persona o equipo. La participación puede ser en equipo, con cuatro participantes máximo, o de manera individual. Cualquier ensayo copiado total o parcialmente de algún sitio en Internet, libro o persona será descartado, no se permite ningún tipo de plagio.
El trabajo puede estar hecho a mano o con computadora y ser en español o inglés. La fecha límite para enviarlo es el viernes 23 de junio de 2017 a la dirección electrónica: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Premiación
Jonathan Federico Ibarra Nakamura es quien elegirá a cinco ganadores, quienes carecerán de categoría, es decir, no habrá primer, segundo o tercer lugar. Los cinco ensayos ganadores se publicarán en la página oficial de la NASA y a los autores se les enviará por paquetería una placa conmemorativa y una playera oficial del concurso, ambas otorgadas por la NASA.
Jonathan Federico Ibarra Nakamura, foto cortesía de Jonathan.
Si alguno de los ensayos ganadores perteneciera a un equipo conformado por cuatro personas, cada uno de los integrantes recibirá su propia placa conmemorativa y su playera oficial. A todos los participantes se les enviará un certificado aunque no hayan resultado ganadores. Los resultados se darán a conocer aproximadamente una semana después del 23 de junio, dependiendo de la cantidad de ensayos recibidos.
Cómo llega a México Científico por un día – Scientist For a Day
Jonathan Ibarra, quien tiene 20 años y cursa el primer semestre de ingeniería física en la Uach, se enteró de este concurso a mediados de 2014 debido a su interés por seguir a la NASA a través de redes sociales.
“En una ocasión vi una convocatoria para ser embajador de la NASA, que consistía en transmitir investigaciones de la NASA desde tu ciudad. Mandé mi postulación pero solo era para estadounidenses y yo no me había dado cuenta. A los tres días me respondieron que si surgía otra cosa en la que pudiera participar, me avisarían. Nunca pensé que me responderían y mucho menos que me notificaran de algún otro acontecimiento, cuál sería mi sorpresa al ver que el coordinador de aquella primera convocatoria me informó sobre la organización de Científico por un Día, diciéndome que en México no había nadie para promover el concurso y que si me interesaba hacerlo”.
Científico por un Día se realizó en México por primera vez el año pasado, gracias a que Jonathan Ibarra aceptó la invitación de organizarlo aquí. Sin embargo, en 2016 Jonathan únicamente lo promovió en Chihuahua. “Todavía no me sentía con la seguridad de impulsarlo a nivel nacional, por eso solo lo hice en Chihuahua, pero este año decidí que lo haría en todo el país y antes de que emitiera la convocatoria por redes sociales y demás medios de alcance nacional, un chico de Monterrey y otro de Guadalajara, me enviaron un correo diciéndome que les interesaba participar, lo que me animó más a buscar que la convocatoria se difundiera en todo México”.
Si Jonathan no hubiera aceptado dedicar su tiempo a la búsqueda de medios y otras formas para difundir este concurso, Científico por un Día no se hubiera realizado en territorio mexicano porque cada país participante debe tener un coordinador nacional que reciba, revise y decida qué ensayos se publicarán. Los ensayos que Jonathan elija serán los ganadores y los que la NASA ponga en su página.
“El año pasado participaron 20 países, este año son 41. Desde un inicio me emocioné mucho y no reparé en los desafíos a los que me he enfrentado, pero no me arrepiento en absoluto, opino que para los chicos es una gran oportunidad poder participar en un concurso de esta magnitud”.
A pesar de la falta de recursos y de que es poca la gente interesada en difundir el concurso, Jonathan en ningún momento ha perdido motivación. “Cualquier premio adicional es por cuenta del coordinador. Por lo tanto, debo buscar patrocinadores para poder obsequiarles adicionalmente un par de libros o un telescopio, por ejemplo, solo que de momento no he obtenido respuestas favorables”.
Jonathan está convencido de que inspirar a las generaciones más jóvenes a través de concursos como este, donde él no recibe nada a cambio, mas que la satisfacción de saber que su trabajo no es más que un granito de arena que busca contribuir a forjar un mejor futuro, vale muchísimo la pena.
Encelado, imagen cortesía de Jonathan Ibarra Nakamura.