Términos como "chayote" (soborno para periodistas), "aceitar la mano" (dar dinero a algún servidor público para evitar alguna responsabilidad), "El año de Hidalgo" (último año de la presidencia en el que el lema es robar lo que se pueda), "Clon original" (el producto pirata de la mejor calidad), son algunos términos y palabras de un ingenioso diccionario que busca explorar las distintas formas que puede adquirir la corrupción en el país.
Ilustrado por caricaturistas como Cintia Bolio, Rictus, Patricio Monero, Penné y Ricardo Cucamonga, el "Corrupcionario" cuenta con un prólogo del actor Diego Luna, quien cree que los mexicanos deberían aprender a relacionarse sin necesidad de recurrir a ningún acto de corrupción.
"Estas palabras que son parte de nuestro vocabulario a veces nos terminan casi definiendo, y eso es muy peligroso", dijo Luna a The Associated Press. "Creo que estamos a tiempo de enmendar nuestro corazón, enmendarnos por dentro, recomponernos y aprender a relacionarnos desde otro lugar".
Los caricaturistas y Luna aportaron su trabajo de manera gratuita para el proyecto.
El libro también incluye menciones a casos emblemáticos de irregularidades en México, como el de la Estela de Luz, un monumento por el bicentenario de la independencia del país que costó ocho veces lo presupuestado. También se hacen referencias a la desaparición en 2014 de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que mostró los nexos de autoridades locales con el crimen organizado.
Para su elaboración, la organización ciudadana Opciona efectuó 16 grupos de enfoque, una encuesta nacional, una etnografía y un análisis de gabinete a bibliografía relacionada.
"Dijimos 'ya encontramos cómo vivimos los mexicanos la corrupción, ahora ¿cómo le hacemos para que no se queden en papers (artículos) de trabajo académicos archivados y lo podamos comunicar muy bien''', dijo el presidente de Opciona, Alejandro Legorreta.
"Vimos que la comedia es una manera de comunicar muy importante y nos permite entrar a temas que no necesariamente son cómodos", añadió.
De acuerdo con datos presentados en 2015 por el Instituto Mexicano para la Competitividad, un centro de investigación, la corrupción genera cada año pérdidas estimadas entre el 2% y el 10% del PIB de México y todos los años se registran más de 200 millones de pequeños actos de corrupción mientras que los mexicanos dan 32.000 millones de pesos (unos 1.645 millones de dólares) en sobornos.
El "Corrupcionario", que también cuenta con una página de internet, está dividido en tres partes: la primera trata de La corrupción de Ellos, o la clase política y las altas esferas del poder; la segunda de La corrupción de Nosotros, la corrupción de los ciudadanos; y la tercera de La corrupción de Todos.
Hoy lanzamos el @corrupcionario mexicano. Recuerda que el cambio #EmpiezaPorTi. Mi artículo en @reformanegocios. https://t.co/gdvDgCp7On
— Alejandro Legorreta (@a_legorreta) 27 de septiembre de 2016
"Entendimos a partir de este análisis que no todos los mexicanos vivimos igual la corrupción, depende muchísimo del extracto socioeconómico al cual perteneces cómo vives la corrupción", dijo Legorreta
"No es lo mismo los 500 pesos de moche que da una señora para que le den las medicinas en el IMSS (Seguro Social), que el gobernador que desfalca a un estado por 2.000 millones de pesos", añadió.
Para Luna, "no es igual de dañina la corrupción que se da en realidades donde además hoy es la única forma de sobrevivir, y porque no hay otra opción, pero al aceptar eso también hay que aceptar que eso ha generado una relajación en el juicio que hacemos hacia nosotros mismos"
Durante una conferencia de prensa realizada tras la entrevista, el actor reconoció que en su caso ha vivido la corrupción por "la impunidad que da la fama".
Por ejemplo, dijo, "las puertas que se abren con un autógrafo o con una foto".