Angelina Jolie y Brad Pitt llevan separados desde el pasado 15 de septiembre, según estos documentos, presentados por la abogada especialista en divorcios de Hollywood, y famosa ella misma, Laura Wasser. En el punto 6, Jolie pide la custodia física de los seis hijos, con permiso de visita para él y la custodia legal en común. No reclama ayuda económica de Pitt.
“Esta decisión ha sido tomada por el bien de la familia. Ella no va a hacer comentarios y pide que se le conceda privacidad a la familia en estos momentos”, fue todo el comentario por parte de Jolie, a través de su abogado, Robert Offer.
En los papeles judiciales, Jolie comunica al juzgado que existen una serie de bienes separados que están por determinar. Como actores, directores y productores, los Jolie-Pitt, conocidos como Brangelina por la potencia de su marca como pareja, han sido de los mejor pagados de Hollywood. La revistaForbes calcula que entre ambos han tenido unos ingresos de 555 millones de dólares desde 2004. De ellos, Pitt ha ganado 315, según las estimaciones deForbes, y Jolie 239. Solo el año pasado, Pitt ganó 31,5 millones.
En las primeras 24 horas de la noticia, las “fuentes cercanas a la pareja” que citan los medios especializados aseguran que la razón última del divorcio no es una tercera persona, sino la forma en que Pitt, de 52 años, se relaciona con los menores. Según estas fuentes, Pitt tiene problemas para controlarse cuando se enfada. Según esta versión, la primera en ser difundida y cuya única credibilidad descansa en la marca TMZ, Pitt sigue consumiendo marihuana y alcohol, hábitos de los que habló ampliamente en sus años de estrella juvenil.
Pitt no ha respondido públicamente a estas acusaciones. Su reacción ha sido una breve declaración a la revista People: “Estoy muy triste con este asunto, pero lo que más importa ahora es que nuestros hijos estén bien. Pido cortésmente a la prensa que les dé el espacio que necesitan en estos momentos difíciles”.
El divorcio de los Jolie-Pitt es ya la historia de famosos del año. La potencia de la pareja para vender revistas es incalculable. No hay semana que no aparezcan en alguna portada disparatada de las publicaciones de cotilleos de Estados Unidos. Una semana ella está a punto de morir y él la ha dejado. A la siguiente, él ha vuelto con Jennifer Aniston y ella se ha vuelto loca de celos. Esta semana, en otra revista, él había abandonado a su abuela moribunda en la miseria. Así llevan viviendo más de una década.
La pareja se conoció en 2004 durante el rodaje de El señor y la señora Smith. La idea de ponerlos juntos en una película romántica de aventuras era casi una obviedad. A los 41 años, él era el sex symbol más grande de la década después de haber roto corazones durante los años 90 en títulos como Thelma y Louise, Leyendas de pasión, Entrevista con el vampiro, Seven y El club de la lucha. Ella, nacida en Hollywood (su padre es el actor John Voight), tenía 12 años menos que él, había recibido un Oscar como actriz secundaria por Inocencia interrumpida y, sobre todo, se había convertido en una de las actrices más cotizadas de Hollywood después de su papel de Lara Croft en Tomb Raider.
La última vez que se les vio juntos en público fue el pasado 12 de julio, desayunando en un restaurante de West Hollywood. Tenían tres hijos adoptados y tres biológicos. Durante una década, han sido la familia real de Hollywood, con una cuidada imagen de familia feliz y matrimonio reposado y duradero que contrastaba con la volatilidad habitual en las relaciones entre famosos. Esa historia se hizo pedazos este lunes. | El País