Luis Miguel consiguió tener un lugar en donde se refugiaba de la fama y el espectáculo. En los años 90, el cantante adquirió un terreno de 36 mil metros cuadrados en Playa Bonfil donde construyó una casa.
Sin embargo, este espacio quedó reducido por lo que prefirió fincar una casa al estilo californiano en la que alojaba a todo tipo de personalidades. Desde figuras nacionales hasta artistas de talla internacional.
La zona se transformó en lo que ahora se conoce como Zona Diamante, en Acapulco, lo que atrajo la atención de turistas así como de desarrollos inmobiliarios, por lo que la privacidad de la zona se fue perdiendo.
En 2013, se difundió información donde se afirmó que el intérprete de "La Incondicional" vendió la propiedad a una inmobiliaria en más de 100 millones de pesos.
En días recientes, un usuario de las redes sociales arribó al lugar en donde se construyó la casa y compartió material videográfico en donde se puede ver los daños que ha sufrido la propiedad por el paso del tiempo.
Aunque la grabación no tiene una imagen fija, se puede apreciar el deterioro de la casa que tanto movimiento tuvo en la década de los 90.