Cuando Cuarón ganó el Oscar por su película Gravity, muchos pensaron que su siguiente filme escalaría la audacia en efectos especiales. La sorpresa es que el mexicano decidió regresar a su país a contar una historia personal, gris y demasiado pequeña para el interés del cine norteamericano. El producto se llama Roma, cuenta la historia de una sirvienta y ha ganado el máximo galardón del cine italiano.
Después de una primera presentación en donde el público aplaudió a Cuarón durante casi diez minutos, el filme del mexicano ha alcanzado el León de Oro a mejor película. Con esto, Cuarón se une a Guillermo del Toro como los dos nacionales que han ganado la difícil y prestigiosa estatuilla que otorga Venecia, el paraíso fílmico italiano. Además, con este triunfo también gana Netflix, productora del filme.
La insistencia de nuevas formas de hacer cine llevaron a Cuarón a escribir una historia de su niñez, situada en un México que ya fue, el de los setentas, en donde la vida era mucho menos ajetreada y más contemplativa. Todo a través de un personaje femenino que dedica su vida a atender el hogar y los hijos de una familia de la clase alta mexicana. El retrato conmovió tanto a los jueces de Venecia que le dieron el triunfo y la alta posibilidad de llevarse otro Oscar a mejor director y quizá a mejor película extranjera.
Gana Alfonso Cuarón en la @la_Biennale y siento como si ganáramos todos. Felicidades a el y a todo su equipo por darnos ese sentimiento. @alfonsocuaron ¡Felicidades, querido Ponchini! #ROMA pic.twitter.com/mMkK8PNVrJ
— Gael Garcia Bernal (@GaelGarciaB) 8 de septiembre de 2018
El mexicano decidió aliarse a Netflix para que le produjeran un filme que no parecía ideal después de su increíble fantasía espacial Gravity. Pero la empresa de streaming más famosa del planeta apostó por darle total libertad a Cuarón y además hacerse con los derechos para transmitir su película en exclusiva. Esto generó molestias, y es que el trabajo de Cuarón, cuentan los críticos, está hecho para vivirse en cines, no en televisores del hogar. Para ser una película filmada dentro de hogares, la mancuerna es interesante.
Por lo tanto, serán pocos los cines mexicanos y mundiales que cuenten con la proyección de Roma en pantalla grande. Con esto, Netflix ya puede presumir de tener su primer gran filme premiado por los grandes jueces del cine europeo. Y es que la empresa de streaming se ha esforzado por comprar derechos, financiar o insertar en su catálogo algún filme que lo posicionara en las grandes ligas del cine mundial.
Con la película Beast of no Nation, Netflix tuvo su primer filme nominado al Oscar. Al final no se hicieron con el galardón yanqui, pero fincaron el antecedente. Ahora, con el tema Cuarón, Netflix podrá presumir que uno de sus filmes, producido desde cero, se ha llevado un premio de cine internacional. Y no cualquiera, se trata del León de Oro, el gran diamante para abrirse paso en las grandes ligas. El premio lo ha ganado Cuarón, del Toro, Luis Buñuel, Coppola, Godard, y ahora Netflix, de cierta forma.
Con la victoria de Alfonso Cuarón en Venecia se afianza el poderío de los cineastas mexicanos en el extranjero. El trío de amigos formado por Guillermo del Toro, Alejandro Iñárritu y Alfonso Cuarón ha sorprendido al cine internacional con filmes alejados de las tendencias hollywoodenses y un marcado tono personal, en donde el director no acepta el reto de un filme sin tener control creativo total. La película podrá ser vista por los suscriptores de Netflix a finales de este año, un acto que ha enfurecido a los cines tradicionales.