Si has estado esta semana pasada con la mirada mínimamente puesta en las redes sociales, no te sorprenderá saber que una nueva temporada de Juego de Tronos ha sido estrenada. La serie de ficción basada en las novelas de George R. R. Martin se traduce en un clamor popular cuando llega el momento de volver a ver a sus personajes en la pantalla, convirtiendo a la serie en uno de los fenómenos más esperados del año.
Tuits repletos de etiquetas, historias en Instagram llenas de emoción contenida e incluso notas de voz a través de aplicaciones de mensajería con el tarareo de la inconfundible entradilla. Cualquier soporte es válido si se trata de expresar el amor que se siente por Juego de Tronos. Pero, ¿han tenido siempre tanta repercusión los estrenos de temporada de la que ya se ha convertido en una serie de culto? Para averiguarlo hemos echado la vista atrás hasta llegar a 2011, año del estreno del primer episodio de la primera temporada.
Una serie que ha ido creciendo en espectadores… y en descargas ilegales
Por alguna razón, Juego de Tronos ha sido una serie que ha estado profundamente ligada a la piratería desde su comienzo. La primera temporada ha sido la única que no ha conseguido situarse en la primera posición en cuanto a descargas ilegales se refiere (3,4 millones por episodio), únicamente superada por Dexter (3,6 millones). Desde entonces, la serie propiedad de HBO ha ido a ido batiendo su propio récord con cada nueva temporada, llegando al máximo exponente con el reciente estreno que ha tenido lugar hace unos días.
Las dos primeras temporadas comenzaron a marcar la pauta con 3,4 y 3,9 millones de descargas, respectivamente, y los estrenos de la tercera (5,2 millones de descargas ilegales) y cuarta (7,5 millones de descargas) consolidaron esa hegemonía como serie reina de la piratería frente a cualquier otra. El gran salto vino con el estreno de la quinta temporada, donde "The Wars to Come", el primer episodio, cosechó la impactante cifra de 13 millones de descargas realizadas de manera ilegal, aumentando en 5,5 millones respecto al año anterior.
La serie ha ido batiendo su propio récord de descargas ilegales con cada nueva temporada
Después vino una sexta temporada que ha servido de interludio hasta que, esta semana, ha vuelto por fin a avivarse la llama. 13,7 millones de personas descargaron ilegalmente el primer episodio de la séptima temporada, que vio la luz el pasado domingo. A este número hay que sumarle las 77,9 millones de veces que fue seguido de manera ilegal vía online, haciendo un total de visionados mediante canales no oficiales superior a los 90 millones. El contraste es aún mayor cuando se compara con los 16.1 millones de visualizaciones que tuvo el capítulo a través de las opciones propias de HBO.
Mantiene la calidad y aumenta su popularidad
Los episodios que dan comienzo a una temporada suelen ser una prueba de fuego para las series, tanto si ya tienen más temporadas detrás como si no. Juego de Tronos siempre ha tenido a la crítica de su lado, al menos en los capítulos de estreno. A lo largo de las siete temporadas la menor nota recogida en IMDb es un 8.5, cuya puntuación corresponde al primer episodio de las temporadas quinta y sexta. La cuarta temporada se lleva el honor de tener la nota más alta en su estreno (9.1), seguida de cerca por la primera (9). Las temporadas restantes -segunda, tercera y séptima- se sitúan en los 8.8 puntos.
Difiere, por tanto, muy poco la puntuación entre unas temporadas y otras en los capítulos que dan el pistoletazo de salida y que sientan los precedentes de lo que se verá a lo largo de las siguientes semanas. Son ya siete los años que los espectadores llevan situando entre el notable y el sobresaliente estos primeros episodios, dando una idea del nivel de aceptación que tiene la serie a nivel mundial.
Esa popularidad mantenida ha ido en aumentado en las redes sociales conforme el uso de las mismas se ha ido generalizando, especialmente en Twitter, donde la plataforma se presta más para comentar, lanzar críticas e interactuar con otros fans de manera instantánea. En 2013, el estreno de la tercera temporada tuvo un seguimiento que se tradujo en menos de medio millón de tweets. Tres años más tarde, los tweets que se lanzaron con comentarios referentes al primer capítulo de la sexta temporada superaron el millón y medio.
De la misma manera que ocurría con las descargas ilegales (y como era de esperar), el primer episodio de la séptima temporada ha supuesto un nuevo récord para la serie y se ha llevado la palma en cuanto a repercusión en la redes sociales, alcanzando los 2,4 millones de tuits el día del estreno. Tanto es el impacto generado por los seguidores de la serie que su descontento con Ed Sheeran por el cameo que este hacía en el capítulo podría ser la razón que ha llevado al cantante a borrar su cuenta en la plataforma. Cosas de la fama.