Corea del Sur es una nación amante de las mascotas y alrededor de un tercio de sus 50 millones de habitantes tienen animales en sus hogares, por lo que no fue una sorpresa que incluso el primer ministro Chung Sye-kyun estuviera implicado en el caso.
Es por ello que el primer ministro pidió a las autoridades sanitarias que “evalúen científicamente la posibilidad de transmisión del COVID-19 entre humanos y animales y que informen bien al público”.El gatito se infectó en el Centro Internacional de Oración, una escuela misionera en la ciudad sureña de Jinju, donde más de 100 personas resultaron infectadas.
El gatito mascota fue probado junto con su madre y su hermano cuando los gatos fueron llevados a un refugio. Se han reportado gatos con Covid en el Reino Unido, Brasil y Japón, mientras que un perro murió en Hong Kong el año pasado después de dar positivo por el virus.
Hace unas semanas se supo que millones de visones (roedores) fueron sacrificados en Dinamarca y otros países para la detección de una mutación de COVID-19.
Por tanto, los especialistas han abogado por el desarrollo de vacunas para animales que pueden infectarse con una variante del SARS-CoV-2.
“No es impensable que la vacunación de algunas especies animales domesticadas podría […] ser necesaria para frenar la propagación de la infección”, señaló un editorial publicado en la revista Virulence.
En los gatos suelen ser asintomáticos, detalle que explica por qué se han detectado tan pocos casos, “pero pueden infectarse con el virus y existe el riesgo de que puedan infectar a los humanos”.
