Se trata de un proyecto llamado Restart-19, el cual se llevará a cabo el próximo 22 de agosto en Gewandhaus, un foro de conciertos ubicado en la ciudad de Leipzig. Los científicos han convocado a 4 mil 200 personas sanas para que asistan a un concierto en vivo del cantante y compositor alemán, Tim Bendzko, todo con el fin de conocer qué riesgos se corren al asistir a un lugar cerrado, lleno de gente y en plena emergencia sanitaria.
De acuerdo con el portal BrooklynVegan, lo único que los interesados deben hacer es comprobar que tienen entre 18 y 50 años, así como confirmar que han dado negativo en la prueba del COVID-19. Después, basta con que se inscriban en la página web del proyecto, mismo que hasta ahora ya cuenta con más de mil voluntarios ansiosos por escuchar música en vivo.
Así funcionará este experimento
Los encargados de Restart-19 brindará cubrebocas y dispositivos portátiles que medirán la proximidad de cada asistente, los cuales emitirán una señal cada cinco minutos para informar sobre la distribución de la gente en la sala de conciertos.
También, los voluntarios de este experimento recibirán botellas con desinfectante flourescente que dejará ver las superficies que la gente ha tocado y de esa manera, evaluará cuáles son las áreas que podrían ser de mayor infección para quienes vayan a conciertos en vivo. De igual forma, se utilizarán maquinas de humo durante el show y para ver si el coronavirus se puede transmitir por el aire.
Restart-19 ha sido financiado por los estados alemanes de Sajonia y Sajonia-Anhalt, así como la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg, quienes esperan que con este proyecto –en el que se invertirán casi un millón de euros– se pueda saber si existe una manera de controlar los espacios cerrados y se reanuden los shows en vivo en esta “nueva normalidad”, algo que ayudará muchísimo a la industria musical de Alemania y el mundo.