La compañía biotecnológica alemana BioNTech espera obtener aprobación para su vacuna contra Covid-19 y distribuir centenares de millones de dosis antes de final de año, según aseguró su consejero delegado en una entrevista con el diario Wall Street Journal.
La empresa se ha aliado con el gigante estadounidense Pfizer y con la china Shanghai Fosun Pharmaceuticals para producir a escala mundial más de mil millones de dosis de la vacuna durante 2021.
Ugur Sahin, consejero delegado de BionNTech, espera poder recibir aprobación para iniciar la fase 3, las pruebas clínicas más cruciales, a finales de julio con unas 30,000 personas elegidas aleatoriamente.
El directivo, hijo de inmigrantes turcos llegados a Alemania, espera que ese estadio en el desarrollo de la vacuna contra el virus SARS-Cov-2 quede completado a finales de año, momento en el que iniciarían las gestiones para obtener autorización de reguladores en todo el mundo.
“Nuestros primeros datos muestran que la candidata a vacuna puede producir anticuerpos a mayores niveles que en las personas que se han recuperado de la infección”, señaló Sahin al Wall Street Journal.
La empresa alemana espera poder empezar a producir masivamente dosis de la vacuna una vez tenga certeza de que es efectiva y segura en humanos incluso mientras está a la espera de la aprobación regulatoria.
Sahin estima que garantizar la inmunidad contra la Covid-19 alrededor del mundo puede llevar unos diez años, ya que en su opinión esa protección solo llegará “cuando más del 90% de la población mundial haya sido inmunizada, a través de la infección o la vacuna”.
BioNTech utilizará ARN mensajero o mRNA para promover la producción de ciertas proteínas que generan anticuerpos contra un virus.
Este tipo de vacunas son más fáciles de producir y la empresa alemana espera poder obtener una primera partida de la vacuna en un período de entre 9 y 11 días.
La compañía tiene como accionistas, entre otros, a Pfizer, la fundación Bill y Melinda Gates, Sanofi y una unidad de Roche Holding.
En su entrevista, Sahin reconoció que no solo será importante la parte científica, logística y burocrática en la producción de la vacuna, sino también la aceptación popular.
BioNTech se suma a una carrera por la vacuna contra la COVID-19 que entre la iniciativa privada tiene entre sus principales aspirantes a Moderna, AstraZena y Johnson & Johnson.