Encontrar a portadores del nuevo coronavirus, especialmente aquellos asintomáticos, es uno de los mayores obstáculos en el manejo de la pandemia.
Pero ¿y si los perros pudieran hacer eso? Científicos en Londres dicen que los perros podrían revolucionar la búsqueda de COVID-19 al olfatear los sutiles olores producidos por el virus cuando están dentro del cuerpo humano.
London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM) está financiando colectivamente un proyecto de capacitación de los caninos para detectar a personas con apariencia saludable que no necesariamente se han dado cuenta de que son portadores. Si el proyecto tiene éxito, los detectives animales podrían trabajar en todo Reino Unido de aquí al verano.
“Son etapas muy tempranas”, dijo James Logan, director del Departamento de Control de Enfermedades de LSHTM. “Sabemos que las enfermedades tienen olores, incluidas las enfermedades respiratorias como la gripe, y que esos olores son, de hecho, bastante distintos. Existe una muy buena probabilidad de que COVID-19 tenga un olor específico, y si es así estoy realmente seguro de que los perros podrán aprenderse el olor y detectarlo”.
Ya se acude a perros con un sentido del olfato altamente desarrollado para diagnosticar muchas afecciones médicas, incluida la enfermedad de Parkinson y varios tipos de cáncer. LSHTM ha entrenado a animales (Labradores y Cocker Spaniels tienden a ser particularmente adecuados) para detectar la malaria. Su tasa de éxito supera con creces los estándares requeridos por la OMS, comentó el centro.
Si el proyecto funciona, se podría hacer un despliegue de perros para “escanear” al personal de hospitales y hogares de ancianos y, una vez que se reanuden los viajes, olfatear a transportistas involuntarios en aeropuertos y estaciones de ferrocarril.
Los perros, capaces de “escanear” a miles de personas por día, podrían ser una herramienta clave para que la vida diaria vuelva a la normalidad de forma rápida y segura.
Fuente: BLOOMBERG / FEARGUS O'SULLIVAN