El achoque junto a su primo el ajolote representan a una variedad de anfibios con características increíbles y en peligro de extinción en nuestro país. Con una antigüedad aproximada de 370 millones de años, este habitante es muy importante tanto para el ecosistema como para cultura purépecha
En el mundo se registran 659 especies de salamandras, de las cuales 17 son endémicas de México. Algunas de estas especies pueden reproducirse en su estado larval debajo del agua, y mantenerse así hasta su muerte. El ajolote y el achote, poseen esta increíble cualidad.
Características del Achote
Los achotes tienen un cuerpo robusto, su cola es corta y poseen de 14 a 25 branquias. Un ejemplar adulto llega a medir entre 162mm y 235mm. La tonalidad distintiva en esta especie es naranja oscuro, con pequeños puntos negros sobre todo el cuerpo.
Se trata de uno de los organismos con la mayor capacidad de regeneración celular entre los vertebrados, de ahí su fama y consumo.
Principales amenazas
Existen distintas amenazas a esta especie, es mucha la presión que los humanos estamos ejerciendo sobre el achote. El crecimiento urbano ha ido depredando poco a poco el hábitat del achote. La contaminación de los lagos, y sus alrededores, es alarmante ya que se ha establecido un balneario en la zona.
Como si la contaminación no bastara, en este sitio el achote es explotado por pescadores para su venta en el mercado local, pues muchos son los mitos sobre el beneficio de consumir a este noble anfibio. Aún se preparan jarabes y remedios con el achote y estos productos resultan una gran amenaza pues la mayoría de las veces no se toman en cuenta el estudio, conservación y reproducción de la especie.