Para celebrar la culminación de su obra, los militares decidieron marcar la construcción con un glifo de la buena suerte, para que todas las generaciones futuras supieran de su existencia.
Alrededor de mil 800 años después, unos arqueólogos descubrieron el mensaje. Se trata de un pene con sus redondos testículos en la base, tallado de forma brutal en la pared en una cantera de arenisca.
El Muro de Adriano fue construido siguiendo las órdenes del emperador Adriano después de su visita a Gran Bretaña. Encontrada en el norte de la Inglaterra actual, el muro marcó el final de la provincia de Britannia para separar a los romanos de “los bárbaros” en el norte.
“Los romanos tuvieron una interpretación muy diferente del falo para nosotros. Era básicamente una especie de símbolo de buena suerte, o un encanto para traer buena fortuna y era bastante omnipresente en la antigua Roma”, dijo Michael Collins, inspector de monumentos históricos antiguos de Inglaterra.
Este no es el único pene grabado en el Muro de Adriano. Se han registrado 57 representaciones separadas de penes en varios lugares a lo largo de las murallas, que se pueden dividir en ocho tipos diferentes de nombres, como “kinky-winky” y “double dong”.
Compárenlo con cualquier dibujo clasificación R pintado en cualquier baño, de cualquier escuela del mundo. Son iguales. Esto solo demuestra que no importa lo mucho que practiquemos dibujando penes, siempre los vamos a dibujar igual de mal… o de bien, depende la escuela artística que se represente.
FUENTE: iNews