Es una hermosa quimera pocas veces vista por los humanos.
En el condado de Erie, Pensilvania, hay una familia que lleva alimentando a las aves durante 25 años. Este año lograron el avistamiento de un cardenal medio vermillón y taupe. Para el jojo inexperto esto solo puede significar que es un ave muy bonita, pero para los especialistas es un indicativo de que se trata de un extraño ejemplar de cardenal que es mitad macho y mitad hembra.
Esta anomalía es conocida como ginandromorfo bilateral y los ornitólogos conocen a los ejemplares con esta condición como “semi-siders”.
No es la primera ave en su tipo, de hecho, esta condición ocurre en todas las especies de aves, aunque encontrar una es poco común ya que sólo pueden reconocerse en especies donde los machos y hembras adultos se ven distintos entre sí, un rasgo conocido como dimorfismo sexual.
La determinación del sexo en las aves es diferente que en los mamíferos. En nuestras especies los machos tienen una copia de cada cromosoma sexual (XY) y las hembras tienen dos copias del cromosoma X.
En las aves es al revés. Sus cromosomas sexuales se llaman Z y W, y son las hembras las que tienen una sola copia de cada una (ZW), mientras que los machos tienen dos de la misma (ZZ).
Los núcleos de las células sexuales de las aves, incluidos el espermatozoide y los óvulos, generalmente tienen solo una copia de cualquiera de los cromosomas: los machos producen solo espermatozoides portadores de Z y las hembras producen óvulos que transportan Z o W.
Cardenal ginandromórfico (SHIRLEY CALDWELL)
La ginandromorfía de este tipo en este cardenal ocurre cuando una célula ovárica femenina se desarrolla con dos núcleos, uno con una Z y otro con una W, y se “fertiliza doble” con dos espermatozoides que transportan Z.
El individuo quimérico luego se desarrolla con la mitad de su cuerpo como un ZZ masculino y la otra mitad como un ZW femenino. Si tuviera que examinar una célula del lado masculino rojo brillante, tendría células con cromosomas ZZ. Si observara una célula desde la izquierda, tendría células con cromosomas ZW. Este fenómeno ocurre en aves, muchos insectos (como las mariposas) y crustáceos.
FUENTE: National Geographic