¿Has notado que insectos como mariposas, abejas o luciérnagas en la cantidad de antes, o ya no hay en zonas donde se veían? Dicha cuestión ha alarmado a científicos, pues es evidente la baja de insectos beneficiosos, entre los cuales también se incluyen las mariquitas, mariposas nocturnas, moscas del beso y las efímeras.
Piden en redes proteger las abejas, ya que están, oficialmente, en peligro de extinción https://t.co/a9XwsbjyE2
— Ana R. Pérez Del Río (@maguianbra) 22 de septiembre de 2018
Sin embargo no se sabe con exactitud qué tan dramático ha sido el descenso de estos insectos, pues la abundancia de años atrás no hizo parecer necesario hacer investigaciones profundas sobre sus poblaciones. Entonces no hay cómo hacer comparación alguna.
Los científicos resaltan la importancia de dichos animales tanto en la cadena alimenticia como el papel que desempeñan en importantes procesos naturales, como la polinización de plantas.
Una extinción masiva de insectos alados está por suceder en Alemania y con ello, muchos problemas más. pic.twitter.com/TIKpd4qAfY
— PUMAGUA (@PUMAGUA) 25 de octubre de 2017
El entomólogo Doug Tallamy de la universidad de Delaware advirtió de un colapso del planeta si los insectos desaparecieran, pues todo ecosistema se vendría abajo.
A raíz de la alarma por la situación, se han propuesto experimentos a la población para que observen con sus propios ojos lo dramático del problema.
La prueba del parabrisas
El experimento es sencillo, consiste en observar los parabrisas, faros delanteros y parrillas de los autos, en busca de insectos aplastados.
Estudios en Estados Unidos y Canadá han arrojado que especies individuales como luciérnagas, abejorros y mariposas nocturnas han sufrido declinaciones. En el caso de las mariquitas, se reportó un descenso del 14 por ciento entre los años 1987 y 2006.
El 40% de los insectos polinizadores está en peligro de extinción ? ¡Su papel es vital! Acércate y firma https://t.co/mDbJ5cQHFg #SOSAbejas pic.twitter.com/6MnZCt6Ado
— Greenpeace Madrid (@greenpeace_madr) 13 de mayo de 2017
En Alemania también fue hecho un estudio a mayor profundidad. Se reveló que en un lapso de 27 años, hubo una declinación del 82 por ciento del número y peso de insectos capturados en 63 reservas naturales.
La entomóloga May Berenbaum, de la Universidad de Illinois expuso que posiblemente se esté viviendo un apocalipsis del que no nos estamos dando cuenta porque no tenemos datos antiguos para saber de qué magnitud es.
Tras los estudios de Alemania, otras naciones comenzaron a recabar sus propias cifras. En Groenlandia, el ecólogo Toke Thomas Hoye, de la Universidad de Aarthus, de Dinamarca, registró un descenso de moscas hasta en un 80%.
Las causas
Científicos coinciden en que, dado que no es un hecho aislado,los factores que influyen en la mortalidad de los insectos son múltiples, entre los que destacan la ‘pérdida de su hábitat, el uso de insecticidas, eliminación de hierbas endémicas, contaminación por luz, tránsito y cambio climático’ de los cuales el último engloba muchos otros problemas.
A lo anterior también se suma un factor que parecería benéfico: los amplios céspedes, comunes en Estados Unidos que implican una remoción de vegetación necesaria en la zona para los insectos; lo cual los hace prácticamente desiertos; pues no ofrecen nada de alimento ni pueden ser polinizados.
Donald Trump, presidente de EU, pretende cancelar las protecciones automáticas para animales, insectos y plantas que están en peligro de extinción. ? https://t.co/DrE6zIeFWl pic.twitter.com/WFC64eUuD9
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) 23 de julio de 2018
La apuesta por la flora silvestre
La entomóloga Lisa Kurder, de la Universidad de Maryland, encontró una visible mejora en zonas donde se permitió que las platas silvestres crecieran libremente. Los insectos eran atraídos y la sorpresa fue grande al saber que 70 especies estaban prosperando, entre las cuales destacaban las abejas.
El #CambioClimático amenaza - x pérdida de hábitat - con causar una grave extinción masiva de #insectos, clase por lejos más relevante (y abundante) en todo ecosistema https://t.co/rpfSxFnV1a @guardian #Apocalipsis #CalentamientoGlobal [? Lepidoptera/Mariposas: Pablo Negri E. ©] pic.twitter.com/rGzh9a0wDs
— Pablo Negri Edwards (@pablonegri) 19 de mayo de 2018
Tallamy se mudó a un área rural entre Filadelfia y Baltimore, donde ocupó cuatro hectáreas de tierra que adquirió y usó para dejar crecer plantas nativas. El lugar se convirtió en un santuario para los insectos, puesto que la entomóloga registró 861 especies de mariposas nocturnas y 454 especies de aves insectívoras en la zona.
Además, David Wagner, de la Universidad de Connecticut, se dedica en los veranos a concientizar a alumnos de secundaria sobre el desastre ecológico. Su objetivo es que se sepa que la norma no es la escasez, sino la abundancia de insectos.
Con Información de Diario de Chiapas