Se identificó que a mayores niveles de contaminación, se obtienen peores resultados en pruebas de lenguaje y aritmética.

Se estima que la contaminación del aire causa hasta siete millones de muertes prematuras al año, pero el daño a las capacidades mentales de las personas es menos conocido. Un informe de The Guardian sacó a la luz los serios riesgos que supone la contaminación para el rendimiento intelectual.

La investigación se realizó en China, aunque los autores mencionan que es aplicable a todo el mundo. Fue publicada en la revista PNAS, y para llegar a la conclusión analizaron los resultados de pruebas de lenguaje y aritmética sobre 20 mil personas entre el 2010 y 2014.

Los científicos compararon los resultados de las pruebas con los registros de contaminación por dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre de ciudades. Lo que descubrieron fue que cuanto más tiempo la gente estaba expuesta al aire sucio, mayor era el daño a la inteligencia.

Matizando, plantearon que la habilidad del lenguaje se daña más que la capacidad matemática y que los hombres podrían salir más perjudicados que las mujeres. Xi Chen, miembro del equipo de investigación, dijo:

No hay atajos para resolver este problema. Los gobiernos realmente necesitan tomar medidas concretas para reducir la contaminación del aire.

Lo realmente alarmante es que las conclusiones hacen una estimación sobre el tiempo de “educación” que se podría "perder" al estar expuestos a altos índices de contaminación. Desde luego, es una estimación sobre el rendimiento. Así lo agregó Chen.

El aire contaminado puede hacer que todos reduzcan su nivel de educación en un año, lo cual es enorme. Pero sabemos que el efecto es peor para los ancianos, especialmente los mayores de 64 años y para aquellos con baja educación.

En Reino Unido ya han comenzado a preocuparse. Aarash Saleh, experto en medicina respiratoria, dijo a The Guardian:

Este estudio se suma a la evidencia que muestra que la exposición a la contaminación del aire puede empeorar nuestra función cognitiva. El tráfico es el mayor contribuyente a la contaminación del aire en áreas residenciales y el gobierno necesita actuar urgentemente para eliminar los vehículos altamente contaminantes de nuestras carreteras.