La ciencia médica acaba de vivir un hito histórico, luego de que Tina Gibson, una joven mujer de 25 años oriunda de Tennessee (Estados Unidos), dio a luz a Emma Wren Gibson, una niña que debería de tener 24 años. Así es, no es un error, es un hecho que muestra la evolución de la tecnología de inseminación artificial.
Tina y su marido (Benjamin Gibson) llevaban varios años intentando convertirse en padres, pero Benjamin padece fibrosis quística, que volvió imposible que tuvieran un hijo de la forma tradicional. El matrimonio acudió al Centro Nacional de Donación de Embriones de Knoxville, Tennessee, donde comenzó un tratamiento en el que recibió un embrión (un ovulo fecundado) de una donante anónima.
Hace unos meses, cuando recibió la noticia de que había quedado embarazada, fue cuando se enteró que el embrión pertenecían a una donante anónima que acudió a la clínica hace 24 años. Es decir, el pequeño bebé de Tina debería tener 24 años, tan sólo uno menos que su madre. El embrión que se convirtió en Emma fue donado por una pareja para ser utilizados en fertilización in vitro en 1992, y fue congelado el 14 de octubre de ese mismo año.
Emma al lado de sus padres.
“Yo no sabía que el embrión tenía congelado tanto, sólo quería tener un bebé, no me importaba romper un récord mundial o no. Pero ahora que lo pienso, todo es muy raro ¿Entiendes que yo sólo tengo 25 años? Este embrión y yo podríamos haber sido mejores amigas”, indicó Tina.
El nacimiento de Emma se ha convertido en un hecho importante para la ciencia, debido a que se convirtió en el embrión humano congelado por más tiempo que tuvo un nacimiento exitoso. De acuerdo con los médicos que han tratado a Emma, ella tiene una salud inmejorable, y no presenta ningún problema.
“Emma es un verdadero milagro, y se ve perfecta para haber pasado congelada todo este tiempo”, mencionó Benjamin Gibson, el padre de Emma.
Anteriormente, el embrión congelado más viejo que logró un nacimiento exitoso tenía 20 años, así que Emma será no sólo especial para sus padres, sino también para la ciencia. Por cierto, el porcentaje de éxito de una implantación de embrión es de tan sólo entre el 25% y el 30%.
FUENTE: CNN